Martín Lousteau parece convencido que su proyecto presidencial sólo tiene recorrido si primero logra ganar la pelea por la orientación nacional del radicalismo. Esto es, conseguir una masa crítica suficiente de delegados al Comité Nacional que le garanticen poder imponer su voz cuando se defina la estertegia de alianzas y el rumbo programático de la UCR.

 En esa estrategia el senador va de la mano de Enrique Nosiglia y Emiliano Yacobitti, que desde la UCR porteña han comenzado a tejer un marco de alianzas nacionales que desborde la conducción de hecho que ejercen Alfredo Cornejo, Mario Negri, Ernesto Sanz y Gerardo Morales. La pelea más importante es por el radicalismo bonaerense, donde Lousteau apoya a Gustavo Posse contra Maxi Abad, cercano a Sanz.

Pero el segundo capítulo es Córdoba. Y arrancó mal para este sector, que se presenta como una "renovación" generacional del radicalismo. Rodrigo de Loredo, su candidato a presidente del partido, fue impedido de competir en la interna del 14 de marzo y ahora amaga con romper a la UCR Córdoba.

De Loredo no fue habilitado como candidato a presidente del radicalismo y judicializa la interna

De Loredo amenazó con generar "consecuencias institucionales y políticas" si el juez federal Ricardo Bustos Fierro confirma en las próximas horas la resolución de la Junta Electoral del radicalismo, que determinó que el ex funcionario nacional y actual concejal no cumplimentó los requerimientos para participar de la interna y enfrentar a la alianza de Mario Negri y Ramón Mestre.

La amenaza no es gratuita. El histórico juez federal de Córdoba es un hombre del sistema de poder de la provincia y no hay que ser muy sagaz para darse cuenta donde radica este, en esta pelea.

Este jueves al mediodía, Bustos Fierro escuchará los argumentos de los apoderados. Este miércoles, al convocarlos, dijo en una resolución que no se entendía "de manera clara" qué reclamaban ante la Justicia. El paso que seguiría es el de llevar el recurso a un tribunal superior. De Loredo, como candidato, lo analiza, según confiaron en su entorno. En este marco estaría la consecuencia institucional.

En el contexto de las consecuencias políticas está la llegada de Lousteau a Córdoba con una "agenda de campaña", confiaron en el equipo de De Loredo, enfocada "más hacia afuera que hacia el partido", aunque "poniéndole el cuerpo y bancando a Rodrigo". Lousteau formalizará en territorio lo que ya dijo por los diarios: la ruptura con Mestre, su anterior socio mediterráneo.

En principio Lousteau estará en Córdoba tres días, y hará actividades en Capital, Río Tercero y Río Cuarto; con más presencia mediática que partidaria. Hace algunos días, cuando criticó a Negri y a Mestre, recibió algunos cachetazos en Twitter de parte del "negrismo": le recordaron que fue él quien redactó la resolución 125.

LPO/Juan Carlos Casas

Aunque De Loredo llegó al Concejo Deliberante por haber sido candidato a intendente por el radicalismo, antes de asumir se desprendió del bloque radical y fundó uno propio: Evolución, el sello de Lousteau, una estructura ahora le permitiría hacer una jugada arriesgada: conformar un radicalismo paralelo al orgánico. Esa sería la consecuencia política.