Son momentos complicados para el subsecretario de Salud de México, Hugo López Gatell. Las postales de su descanso alegre en las playas del pacífico golpearon su imagen pública, esa que tanto cuida y que, en realidad, ya viene en retroceso desde diciembre, cuando comenzaba la amenaza del rebrote.

Según comentan en Palacio Nacional, Gatell le dijo a algunas personas de su entorno que podría renunciar y que si finalmente lo hace esto sucederá antes de que la Cofepris, que él controla en la formalidad, apruebe la vacuna Sputnik V, desarrollada por el instituto Gamaleya, en Moscú.

Gatell no está a gusto con la vacuna rusa aunque tampoco ha explicado en detalle por qué. Ni siquiera en sus encuentros con Andrés Manuel López Obrador. Lo cierto es que la vacuna será aprobada por Cofepris, por mandato del presidente, y eso es algo que el subsecretario no termina de lograr digerir, especialmente porque como José Novelo - titular del organismo -, se encuentra reliazando un tratamiento en EU, Cofepris está virtualmente bajo su órbita.

Gatell le dijo a algunas personas de su entorno que podría renunciar y que si finalmente lo hace esto sucederá antes de que la Cofepris, que él controla en la formalidad, apruebe la vacuna Sputnik V, desarrollada por el instituto Gamaleya, en Moscú.

A esto se suma el retroceso en su imagen que él observa en las encuestas que le acercan, sus derrotas frente al canciller Marcelo Ebrard en lo referido a la pandemia y, como corolario, el mensaje crítico a su persona por parte de la Jefe de Gobierno de Ciudad de México, Claudia Sheinbaum.

Ese es un problema porque la jefa de gobierno pertenece al mismo grupo político de la 4T - los puros -, donde hasta hace algunos meses Gatell era de los favoritos.

En la pandemia hubo dos ministros de estado que incurrieron en situaciones similares. Uno de Canadá y otro de Noruega. Debieron renunciar en el acto. 

Los grandes aliados de Gatell parecen, debe decirse, en retroceso. El asesor histórico de Amlo, César Yáñez, quedo completamente marginado del reparto de candidaturas a las gubernaturas, la Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndida Sandoval no pudo instalar a su hermano en Guerrero y la primera dama Beatríz Gutiérrez Muller habla de un curioso exilio académico en Puebla.

Las fotos de su vacación feliz se suman a esta serie de síntomas inquietantes. En la pandemia hubo dos ministros de estado que incurrieron en situaciones similares. Uno de Canadá y otro de Noruega. Debieron renunciar en el acto.