Tras los dichos de Vladimir Putin sobre la falta de autorización para que la vacuna rusa se aplique en mayores de 60 años, un alto funcionario del Kremlin reconoció que las pruebas sobre ese segmento etario no están concluidas.

"Actualmente, el uso médico de la vacuna Sputnik V es posible en pacientes de entre 18 y 60 años. Para elevar el límite de edad, los desarrolladores de la vacuna, el Centro Gamaleya, están llevando a cabo ensayos clínicos adicionales con 100 voluntarios de más de 60 años que están mostrando buenos resultados preliminares. No se determinaron problemas de seguridad", informó Alexey Kuznetsov, asesor del ministro de Salud ruso, Mikhail Murashko.

"El desarrollador de la vacuna está analizando los datos clínicos y está preparando un informe que será utilizado por el Ministerio de Salud para decidir sobre el uso de la vacuna contra COVID-19 para grupos de población de mayor edad. La decisión se podrá tomar en los últimos 10 días de diciembre", agregó Kuznetsov.

En la misma línea se expresó la viceministra de Salud argentina, Carla Vizzotti, que encabeza la delegación que viajó a Rusia a analizar la Sputnik V. "Estaban analizando el grupo de mayores de 60 años, y ha sido finalizado ese análisis. El Comité de Expertos recomendó al Ministerio de Salud ampliar la recomendación, y está en proceso de análisis para poder ya recomendar y a fin de año ampliarán la vacunación a los mayores de 60 años", remarcó la funcionaria a Radio Con Vos.

Putin reconoció que la vacuna rusa todavía no está autorizada para mayores de 60 años

Los dichos del funcionario ruso dejan en evidencia por un lado la Sputnik V ha sido menos testeada que el resto de las vacunas y, por otro, el apresuramiento del gobierno argentino en ponerle fecha a la llegada y aplicación.  

Sin embargo, Vizzotti insistió en que la idea del gobierno es que la vacuna rusa llegue a Argentina la semana próxima. Sobre el comienzo de la campaña de vacunación -que ahora estaría destinada únicamente a personal de salud- estimó que "estamos apuntando a que sea antes de Navidad".

Los dichos de la funcionaria marcan una fuerte contradicción porque insiste en ponerle fecha de inicio al proceso de vacunación cuando todavía la Anmat no analizó en detalle a la Sputnik V y ni siquiera en Rusia está autorizada formalmente como reconoció Kutnetsov.

Como explicó LPO, el gobierno de Alberto Fernández entró en desesperación luego de que se cayera el acuerdo con Pfizer y se complicara seriamente el ensayo 3 de AztraZeneca, por lo que apostó todas sus fichas a la vacuna rusa. La semana pasada el presidente prometió aplicar las primeras 600 mil dosis antes de fin de año, y llegar a 20 millones antes del final de febrero.

Ginés descarta que la vacuna rusa llegue antes de fin de año: "Estamos con dificultades con los aviones"

Pero esta semana el ministro Ginés González García admitió la dificultad de cumplir con la promesa de empezar antes de fin de año, lo que parece lógico cuando todavía no está la autorización de Anmat. Mucho menos ahora que se sabe que Rusia tampoco la aprueba a mayores de 65 años, el principal grupo de riesgo.

Sin embargo, la Casa Rosada lanzó una audaz maniobra para traer al país la semana próxima las primeras dosis, para lo cual destinó un avión de Aerolíneas Argentinas en el que viajarán funcionarios y un grupo de periodistas afines para que cubran el embarque.

La Casa Rosada lanzó una audaz maniobra para traer al país la semana próxima las primeras dosis sin aprobación de Anmat, para lo cual destinó un avión de Aerolíneas Argentinas en el que viajarán funcionarios y un grupo de periodistas afines para que cubran el embarque

En el gobierno confían en que Rusia cumplirá con el contrato y también aseguran que podrán empezar a vacunar antes de fin de año, ya que la Anmat aprobará la fórmula. No obstante, en el organismo regulador no se animan a dar una fecha concreta para la autorización de emergencia. Una complicación extra es que el Kremlin no pidió autorización a los sellos internacionales más prestigiosos como la EMA europera y la FDA estadounidense, lo que suma presión y riesgo a los organismos reguladores locales. 

La sorpresa por el anuncio de Putin derivó en preocupación entre los infectólogos argentinos por la desconfianza que genera en la sociedad la falta de información clara y precisa sobre la vacuna. Los especialistas afirman que además de la garantía que implica el sello del Anmat (que sostienen que saldrá en breve), es necesario también trasmitir tranquilidad y evitar los idas y vueltas con la información.