La diputada tucumana Beatriz Ávila se fue del bloque Unidad Federal para el Desarrollo que preside el mendocino José Luis Ramón y funcionó como virtual aliado del oficialismo para las principales leyes del año.

"El sentido que me llevó a participar del interbloque se fue desvirtuando. El espíritu federal y el rol del espacio opositor se fue diluyendo", explicó Ávila en la carta que le cursó a Ramón este mediodía para confirmar su salida.

No fue una sorpresa, porque desde hace unos meses se diferencia de sus pares y rechaza algunos proyectos del Gobierno, como el artículo de la moratoria fiscal que permite acceder a las empresas en quiebra como Oil Combustibles de Cristóbal López. De ahora en más, el oficialismo deberá negociar con ella personalmente cada ley. 

La tucumana Ávila ya no vota con el Gobierno en Diputados y complica el quórum

Ávila está casada con Germán Alfaro, el intendente de la ciudad de Tucumán, de origen peronista pero que se sumó a Cambiemos en 2015 como parte de su enfrentamiento con el gobernador Juan Manzur. En 2017 asumió como diputada y se incorporó al bloque conducido por el radical Mario Negri, pero en 2019 migró al creado por Ramón. 

En diálogo con LPO, Ávila aseguró que permanecerá en un monobloque, Partido por la Justicia Social, pero con el perfil opositor que adoptó en las últimas sesiones, aunque atenta a cualquier necesidad de su distrito. "Yo no soy oficialista ni aliada y por eso no voy a votar la reforma judicial", anticipó.

Así las cosas, lo números estarían como hace una semana, porque el viernes el riojano Felipe Álvarez se apartó de Cambiemos y conformó un interbloque junto al santacruceño Antonio Carambia, otro de los que integraba el bloque de Ramón, pero aún así se había negado a acompañar algunas leyes del gobierno.

El resto de los 5 "ramones" tienen terminales definidas. Hay tres que responden al gobernador de Misiones Oscar Herrera Ahuad, otro a la de Río Negro Arabela Carreras (Luis Di Giácomo) y el restante es Pablo Ansaloni, de el gremio de trabajadores rurales (Uatre), aliado de Alberto Fernández.

Este sexteto funcionó como aliado raso del Frente de Todos, pero no alcanza para garantizar el quórum, porque se necesitan 11 votos, o sea, tampoco son suficientes la neuquina Alma Sapag y la reciente dupla Álvarez-Carambia. La llave la seguirán teniendo los 11 del intebloque federal, que responden a jefes disímiles como Roberto Lavagna, el gobernador Juan Schiaretti o el socialismo santafesino. No siempre votan igual.