El senador Martín Lousteau lanzó este martes duras críticas a la ley ómnibus, durante la primera jornada de reuniones informativas en las comisiones de la Cámara Alta, enfocándose en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI). 

"Este es un régimen hiper generoso o excesivamente generoso", sostuvo el presidente de la UCR desde el arranque de su intervención, y enumeró: "el impuesto a las Ganancias reduce 10 puntos de la alícuota, el impuesto al valor agregado permite utilizar crédito fiscal, ingresos brutos no tributa, la tasa de estadísticas para importaciones no paga, el impuesto PAIS tampoco, derechos de importación tampoco, derechos de exportación no paga a partir del año tres, la distribución de dividendos es 7 por ciento pero luego del tercer año baja al 0 por ciento".

Ante la presencia del minsitro del Interior, Guillermo Francos, el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, el legislador concedió que "se supone que es para traer inversiones de otros lugares" pero advirtió que a juzgar por los "beneficios tributarios, arancelarios, aduaneros, cambiarios" pareciera que "el cepo va a permanecer por mucho más tiempo, porque si no no habría que poner una ley por 30 años".

Las críticas de Lousteau van en la misma dirección que la preocupación de los sectores empresarios que iniciaron un fuerte lobby contra el RIGI, como informó LPO.

Bajo esa perspectiva, expresó que "es difícil pensar que va a haber proyectos de más de 200 millones de dólares que no estuvieran en carpeta relativamente firmes en los próximos dos años", antes de la elaboración de esta ley. "¿Estamos atrayendo cosas nuevas o le estamos dando beeficios a cosas que por ahí ya estaban porque son en áreas en las que Argentina ya tiene ventajas comparativas, como minería y Vaca Muerta? ¿Hace falta tanto beneficio para que esas inversiones tengan lugar?", preguntó, y aseguró: "está claramente pensado para algunos sectores específicos".

Además, señaló que hay "agujeros tributarios importantes" en el expediente. "Estamos regalando plata que no pareciera que detone inversiones pero perdemos recaudación futura, que es en un 55 por ciento de las provincias", argumentó.

Lousteau también llamó la atención sobre "una pérdida de soberanía no menor" en el artículo 162 del proyecto. "Cualquier norma o vía de hecho nacional o local que obstaculice" el desarrollo de las empresas amparadas por esta ley, explicó, "será nula de nulidad absoluta". "Lo expuesto aplica a todas las provincias y la Ciudad, independientemente de que las jurisdicciones elijan adherir o no" al RIGI, completó.

Guberman contestó que una cosa sería el régimen federal y otra cosa las normas provinciales, "siempre y cuando las provincias no generen cargas adicionales". "En referencia a la aludida pérdida de autonomía provincial, el régimen es optativo: si la provincia adhiere, la empresa que se quiera radicar en esa provincia se va a poder acoger al régimen y va a poder tener los beneficios", sostuvo el secretario de Hacienda, y agregó: "si las provincias no se adhieren, difícilmente una empresa vaya a querer instalarse si no va a tener la garantía de que no le van a cobrar impuestos adicionales".

El ex ministro de Economía contradijo al funcionario. "El 162 no dice eso", aseveró.

Como sea, la postura de Lousteau preanuncia que la ley no será un trámite exprés en el Senado. De hecho, el diputado Emiliano Yacobitti expresó que "algunos radicales van a pedir incorporar cosas y sacar otras".

Líder del espacio Evolución en la UCR, sector que integra el propio Lousteau, el diputado radical dijo al canal de streaming Laca que "una ley que se discutió cuatro meses en Diputados no podés pretender que se discuta menos de uno o dos meses en el Senado".