Este martes, el informe epidemiológico de Santa Fe arrojó un nuevo récord de contagios con 2012 en una sola jornada de los cuales, 1.014 corresponden a la ciudad de Rosario, que por primera vez desde el comienzo de la pandemia superó a la Ciudad de Buenos Aires, con el agravante que sólo tiene un tercio de los habitantes de la Capital.

Esto indica que la circulación comunitaria del virus en Rosario es altísima, justo en la semana en la que por presión del sector gastronómico y de comerciantes el gobierno provincial y local habilitaron casi todas las actividades. Una decisión compleja ya que el sistema de salud de Rosario está en el borde de la saturación y amenaza a reproducir en esta ciudad situaciones dramáticas como las que vivió Madrid.

Ante la saturación del sistema, Rosario teme convertirse en la Madrid argentina

Frente a esta crisis sanitaria, las autoridades sanitarias de los tres niveles del Estado -nación, provincia y municipio- anunciaron que comenzarán a implementar en las localidades con mayores tasas de contagios los testeos rápidos del Plan DetectAr que el presidente Alberto Fernández presentó en Rosario junto a su ministro de salud, Ginés González García, el gobernador Omar Perotti y el intendente Pablo Javkin.

Rosario superó en casos diarios a la Capital, con el agravante que tiene menos de un tercio de sus habitantes. El nuevo pico de contagios se da apenas días después que las autoridades decidieran abrir todos los bares, restaurantes y gimnasios.

"Este programa va a hacer que el número de contagios suba", anticipó el gobernador en el acto que se hizo en el predio de la Sociedad Rural y estimó que el plan Detectar permitirá conocer al momento si las personas son asintomáticas y aislarlas rápidamente.

Es que la situación sanitaria es preocupante con casi el 100 por ciento de la capacidad instalada colmada tanto en el sector público como privado, con el agravante que el virus entró fuerte en los geriátricos, dejando en evidencia las falencias de gestión de la Municipalidad. Sin embargo, el presidente Alberto Fernández aseguró que a nadie le va a faltar una cama: "Lo que hicimos fue garantizarnos que cada argentino tenga la atención sanitaria que se merece", afirmó, sin explicar como se resolverá la situación actual.

Como en sus últimas exposiciones, Alberto repasó el recorrido que hizo en el país el Covid-19 desde el inicio de la pandemia cuando el 95% de los casos se registraba en AMBA y seis meses después, se desplazó al interior del país donde se presentan el 65% de los positivos mientras que el área metropolitana bajó al 35%.

No es que estemos bien sino que no estamos mucho peor. Nadie valora lo que no sucedió.

A su turno, el ministro Ginés González García destacó lo que se hizo para enfrentar la pandemia aunque admitió que "no es que estemos bien sino que no estamos mucho peor. Nadie valora lo que no sucedió".

"Se nacionalizó la pandemia y ahora vamos a implementar una nueva estrategia, mucho más federal con una capacidad de testeo muy novedosa y masiva", explicó Ginés en relación a los nuevos dispositivos que permitirán conocer los resultados a los pocos minutos cuando ahora en Rosario los hisopados están tardando más de una semana.