Luego de concluir las convenciones de sus respectivos partidos, los candidatos demócrata y republicano a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden y Donald Trump, se preparan para la recta final rumbo a la elección del 3 de noviembre. El martes el presidente viajó a Kenosha, Wisconsin, donde se vive un ambiente de tensión y protesta luego de que la policía baleara a Jacob Blake, un hombre afroamericano de 29 años que increíblemente sobrevivió siete disparos cuando intentaban detenerlo el pasado 23 de agosto.

La visita de Trump a Kenosha que vive un clima político y social de tensión extrema fue desaconsejada desde distintos sectores políticos, pero el republicano parece decidido a mostrarse como el candidato del orden y desafiar abiertamente a los manifestantes que cuestionan a la policía. Mientras Trump se reunía con policías y propietarios de negocios vandalizados, a no muchas cuadras el reverendo Jesse Jackson encabezaba un homenaje a Jacob Blake's en el sitio donde lo baleó la policía.

Las protestas en la pequeña ciudad ubicada en las afueras de Chicago resultaron en negocios vandalizados e incendiados, y alarmantes enfrentamientos entre manifestantes y simpatizantes de Trump y la policía. El 25 de agosto un menor de 17 años de edad mató a dos manifestantes con un rifle de asalto durante una confrontación. El gobernador solicitó la intervención de la Guardia Nacional. Dichas unidades militares, en tiempos de paz, están bajo el comando de los respectivos gobernadores y no del presidente.

¿Cuándo criticará Joe Biden a los anarquistas, maleantes y agitadores de Antifa? ¿Cuándo va a sugerir llevar a la Guardia Nacional a las ciudades y estados demócratas MAL ADMINISTRADAS e infestadas de crimen? ¡Recuerden, no puede perder el apoyo de los votantes Super Liberales del Loco Bernie!".

Ante el escalamiento de las confrontaciones y las acusaciones de Trump, quien abiertamente acusó a Biden de estar bajo el control de fuerzas "oscuras" que también controlan la violencia en las calles, el lunes el exvicepresidente se distanció de los manifestantes violentos que se han unido a las protestas contra el racismo policial en Estados Unidos.

Antes de partir rumbo a Kenosha, Trump aseguró que la gente puede ver lo que ocurre "en estas ciudades gobernadas por los demócratas". Dijo que visitaba la ciudad por el éxito que había tenido la Guardia Nacional en controlar la violencia. "Todo paró de inmediato cuando llegó la Guardia Nacional", dijo.

Trump con el propietario de uno de los negocios de Kenosha destruidos por los manifestantes.

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De paso, el presidente atacó a la prensa y los tildó de deshonestos. "Si tan sólo tuviéramos medios honestos en este país. Seríamos mucho más avanzados. Pero tenemos medios deshonestos". Más adelante agregó: "La prensa debería estar avergonzada. Creo que los medios están alimentando esto, incluso más que Biden, porque Biden ni sabe que está vivo".

El lunes, desde Pittsburgh, el candidato demócrata señaló que Trump insiste en que si permanece en la presidencia, los ciudadanos se sentirán más seguros. "Bueno, él es el presidente, lo sepa o no", dijo Biden. "¿Acaso alguien piensa que habrá más violencia en EU si Donald Trump es reelegido?".

Biden exigió a Trump que condene todos los tipos de violencia, esto luego de que el mandatario aplaudió las acciones del joven que disparó y mató a dos manifestantes en Kenosha.

"El camino de regreso empieza ahora, con esta campaña. Ustedes me conocen. Conocen mi corazón y conocen mi historia, la historia de mi familia", dijo. "Pregúntense: ¿Me veo como un socialista radical con una debilidad por los agitadores? ¿De verdad?", cuestionó Biden con ironía.

El reverendo Jesse Jackson habla en el sitio donde la policía baleó a Jacob Blake. 

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"Quiero un Estados Unidos seguro -- a salvo del Covid, a salvo del crimen y los despojos, a salvo de la violencia racial, a salvo de los malos policías. Y seamos muy claros: A salvo de cuatro años más de Donald Trump".