Hace más de un año LPO adelantó que durante la cumbre CEO Dialogue en Mérida, Andrés Manuel López Obrador ofreció al enviado de Trump -el representante comercial de Estados Unidos, Wilbur Ross- una visita del mexicano a Washington. Fuentes de la cancillería mexicana han insistido en que una visita de AMLO a la Casa Blanca podría impulsar la candidatura de Trump en EU, al sumarle simpatías en el crítico voto latino.

La idea es que AMLO, quien ganó la elección presidencial de 2018 con más del 53% del voto, es un líder regional en Latinoamérica con altos niveles de aprobación entre los latinos de Estados Unidos. El problema con esa tesis es que Trump tiene un nivel de desaprobación del 70% entre este sector de la población estadounidense. La pregunta entonces es, ¿quién gana en la cumbre AMLO-Trump?

Para el vocero del Partido Demócrata para la comunidad hispana, Enrique Gutiérrez, la respuesta es nadie. "No creo que una visita de López Obrador le beneficie a Trump o que impacte en el voto de los latinos", dijo. De acuerdo con el vocero, los temas comerciales, como los acuerdos, "no resuenan mucho entre los votantes latinos en EU", y Trump ya se enfrentaba a una posible recesión aún antes de que arrancara la crisis del coronavirus.

No creo que esta cumbre de López Obrador y Trump impacte en la relación bilateral si gana Biden. El (candidato demócrata) no es una persona errática como Trump y no crea enemistades por diferencias políticas.

Algunos analistas y periodistas han dicho que AMLO debió esperar hasta después de la elección. "En lo personal, no sé si impactaría la relación bilateral si Biden llegara a la Casa Blanca. Él no es una persona errática como Trump. Ni crea enemistades por diferencias políticas. No es esa clase de persona. Él entiende la dinámica de la relación entre Estados Unidos y México, y por una visita de AMLO eso vaya a cambiar", agregó Gutiérrez.

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Para el vocero de los demócratas latinos, el apoyo -explícito o solapado- de AMLO no impactaría en el voto hispano. "Si AMLO sale y dice 'cuatro años más de Trump', cosa que dudo que haga, creo que saldría AMLO perjudicado. Todo lo que ha hecho Trump en EU estos últimos cuatro años en contra de nuestras comunidades".

La respuesta para AMLO, entonces, podría ser de política interna. Tal vez López Obrador no esté pronosticando un triunfo de Trump en noviembre, sino lo opuesto. Quizá ve venir un triunfo de Biden, un líder en la tradición estadounidense que seguramente traerá de regreso una política exterior más intervencionista para Latinoamérica. La respuesta del presidente López Obrador ante esta posibilidad podría ser la politización de la relación con Biden.

"¡Eso quiere López Obrador!", respondió el embajador Jorge Guajardo en conversación con LPO desde DC. "[Quiere] poner distancia con una posible administración Biden. Hemos visto que el presidente ha sido muy acomodaticio de Estados Unidos, pero en verdad ha sido acomodaticio con Trump porque en él ha encontrado a un aliado ideológico".

Albert Morales, director político de Latino Decisions, la consultora especializada en voto latino más influyente de EU dice que es improbable que la visita tenga un impacto negativo en la relación bilateral si Biden llega a la presidencia.

"La política exterior de Trump es una catástrofe", dijo. "Hay países en Latinoamérica sin embajadores. La prioridad de Biden yo creo que va a ser apoyar a México. Cuando México sufre aumenta la migración a EU. Aquí en EU hay 40 millones sin trabajo. No afectará la relación bilateral. Y si gana Trump no veo que beneficie a México tampoco".

Para Guajardo, ambos mandatarios fueron cortados de la misma tela: "No les gusta la prensa libre, la democracia, la transparencia, los críticos, las energías renovables, la ciencia del cambio climático". Una llegada de Biden a la Casa Blanca cambiaría todo eso. El candidato demócrata, explica el diplomático, sería más insistente en respetar a la prensa; en atender los derechos humanos, las democracias, la transparencia, la lucha anticorrupción, la promoción del medio ambiente y las energías limpias.

Una visita de AMLO no le va a ayudar. Anda muy mal Trump con los hispanos. Solo el 25% de los latinos apoyan su reelección

"Esas cosas van a incomodar a AMLO y desde ahorita él prefiere marcarle un alto. Decir que Biden está enojado con él porque fue a Estados Unidos como Jefe de Estado, y por eso su posible intromisión hacia México", dijo.

Daniel Kerner, director para Latinoamérica de la consultora de análisis global Eurasia Group, tampoco entiende la jugada de los presidentes con esta cumbre a cuatro meses de la elección. "Te soy sincero, me cuesta entender la lógica de este viaje", dijo.

"Por un lado, tienes la pandemia fuerte en México y en Estados Unidos. Cuando miras las encuestas y resultados de las últimas 3-4 elecciones, el voto de Trump es republicano, blanco, conservador, evangélico, y rico. El resto está con los demócratas, y no se van a mover hacia Trump por la visita de AMLO", apuntó el analista, y cerró: "A Trump no le cambia nada, acaso mostrará que hace otras cosas, pero, en términos electorales, Trump no tiene beneficio ni perdida".

Morales fue más enfático. En su opinión, no hay forma de convencer a los latinos en su conjunto de votar por Trump. "Una visita de AMLO no le va a ayudar. Anda muy mal Trump con los hispanos. Solo el 25% de los latinos apoyan su reelección".

Morales apunta a una reciente compra como señal de la preocupación del presidente con sus números entre los latinos. "Trump reservó un millón de dólares de TV en Español en Florida y Arizona. Medio millón solo para Miami". Se trata de estados que el presidente ganó en 2016. "Trump sabe que, si pierde Florida o Arizona, se acabó", dijo.

¿Eso de decir que le ayuda a Trump? ¡Por Dios! Podría venir Putin y bailar desnudo en la Casa Blanca y nadie se daría cuenta

"¿Eso de decir que le ayuda a Trump? ¡Por Dios!", agregó Guajardo. Ayer el presidente de Polonia Adrzej Duda visitó la Casa Blanca. "No creo que nadie en EU se haya dado cuenta", dijo el embajador. "Podría venir Putin y bailar desnudo en la Casa Blanca y nadie se daría cuenta".

La cosa es que, ante la crisis económica más brutal que ha enfrentado el mundo en un siglo, el descontento social contra la violencia policiaca, y la pandemia, EU enfrenta problemas enormes. "No hay un solo votante latino en Estados Unidos que no sepa por quién votar ni que esté esperando la opinión de AMLO para hacerlo. Les quisieron quitar DACA, Obamacare, les cierran la frontera. No hay forma que voten por Trump", insiste.

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Otra posibilidad para entender el interés de Trump en tener a AMLO en la oficina oval podría ser enviar un mensaje no a los latinos, sino a los votantes de clase media alta de los suburbios. Cuando Trump ha enviado mensajes a favor de la comunidad afroamericana, o cuando aprobó la reforma carcelaria que beneficio a ciertos afroamericanos detenidos por crímenes menores, muchos analistas especularon que su intención no era ganar el voto negro -una tarea imposible-sino darle "permiso" de votar por él a los republicanos más moderados, quienes no quieren pensar que están apoyando a un racista en la presidencia. Le permitiría a cierto sector educado de votantes conservadores la oportunidad de decir "¿Ves? El presidente no es racista ni anti-mexicano, incluso recibió al presidente de México en la Casa Blanca".

"Pudiera ser para quitar la culpa del voto racista de los blancos", responde Guajardo. Para el embajador, podría tener sentido la versión de que Trump le pidió la visita a AMLO a cambio de su apoyo ante las negociaciones de la OPEP, o quizá para la aprobación del T-MEC.

"De las cosas que dice [el ex asesor de Seguridad Nacional] John Bolton en su libro, es que Trump todo lo hace con miras a su reelección", agregó Guajardo. "¿Cómo para qué quisiera Trump hacer esto? Salvo que quiera humillar a AMLO aquí. No veo en su cálculo que le interese estar siendo fotografiado con el presidente mexicano", dijo.

"Nada me hace sentido, pero lo que menos me hace sentido es por qué AMLO quisiera venir". Para el presidente de México es una decisión políticamente temeraria. El golpe a su imagen al interior de México podría ser enorme.

"Pero no le vemos lógica a muchas cosas que hace el presidente", dice Guajardo. "La única lógica que le veo es querer politizar una posible relación con Biden". Y más adelante: "No creo que Trudeau ponga un pie en EU antes del 20 de enero de 2021. No creo".

Al Morales sí cree que a Trump le interese presumir buenas relaciones con México, a pesar de que con su base dura el mensaje sea otro. "Pero nadie en su círculo le dice que AMLO no es un líder que tiene buena reputación en EU" agrega. "Suena como que fue idea suya. ‘Si traigo al mexicano me van a ver bien'".

De acuerdo con Kerner del Eurasia Group, el panorama para Trump no es nada halagüeño. "Lo veo muy vulnerable y es probable que pierda. Las encuestas en los estados clave lo muestran abajo. A nivel nacional lo muestran abajo. En 2016 estaba muy alineado con las demandas de un sector importante de la población, hoy no", dice.

Me da la impresión de que, en este contexto de crisis, y él radicalizado, está muy vulnerable. Una segunda presidencia sería muy disruptiva en EU. El escenario político sería muy caótico

"Estamos viendo una aceleración de casos de la pandemia en estados republicanos, en Texas, Florida y otros, que impactará la recuperación económica. Va a llegar a noviembre con desempleo muy alto, la economía muy golpeada, y el Partido Demócrata muy activado", agrega Kerner.

Daniel Kerner, analista de Eurasia Group.

LPOZhongyi Su

Encima, señala el analista, el presidente probablemente alienó a los republicanos moderados con su respuesta violenta al movimiento Black Lives Matter. "Algo se rompió. Muchos moderados toleraban sus posturas radicales a la migración", dice. "La verdad, hoy me da la impresión de que, en este contexto de crisis, y él radicalizado, está muy vulnerable. Una segunda presidencia de Trump sería muy disruptiva en Estados Unidos. El escenario político sería muy caótico".

Ninguno de los especialistas consultados cree que la relación AMLO-Biden pudiera verse afectada con la visita, sin embargo, lo que a nadie le queda claro es quién gana con esta cumbre.