Por el impacto de la pandemia, el déficit fiscal se disparó en abril a $266.050 millones, el cuádruple de los $66.073 millones de igual mes del año pasado. Si se saca la distorsión que genera el 45,6% de inflación interanual, el resultado fiscal total empeoró 177%.

En efecto, en el primer mes de plena implementación del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, el Sector Público Nacional (SPN) registró un déficit primario de $228.821 millones, cuando en igual mes del año pasado el resultado primario había sido superavitario por $499 millones. Producto de las medidas de asistencia extraordinarias, este abril  el gasto primario se incrementó 96,8% en términos nominales (35% si se corrige por inflación), mientras que por el cierre abrupto de la economía los ingresos totales del Estado Nacional se derrumbaron un 22% en términos reales (solo subieron 14% nominalmente).

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Por el coronavirus, cayó la recaudación y el déficit fiscal se disparó a $125.000 millones Así, pese a una contracción del 44,1% nominal de la carga de los intereses de deuda que ascendieron a los $37.227 millones, el resultado total (o financiero) fue un brusco empeoramiento del resultado fiscal en línea con lo esperado.

El costo fiscal de los programas extraordinarios para para asistir al empleo y a la producción y a las provincias superó los $132.000 millones en abril, un 25% de los $525.070 del total del gasto primario.

"En rigor, las transferencias corrientes y las prestaciones a la seguridad social explican la totalidad del incremento absoluto del gasto primario. En cuanto a las primeras, que avanzaron 227% i.a. destacan las transferencias al sector privado (+231%). Esta alza se corresponde al pago de gran parte del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), el pago del bono de $3.000 de haberes mínimos correspondientes al mes de marzo, la continuidad del congelamiento tarifario, la entrega de tarjetas alimentarias en el marco del programa Alimentar (+$16.300 millones) y el refuerzo asignativo en materia de Apoyo al Empleo de casi $4.000 millones, entre otros", detalló el Ministerio de Economía.

En el mes, las administraciones provinciales recibieron Adelantos Transitorios por $23.346 millones, $12.142 millones en virtud de los convenios de asistencia vigentes y un incremento de alrededor de $8.300 millones para cubrir necesidades extraordinarias de las cajas previsionales.  

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A su vez, las prestaciones a la seguridad social se incrementaron 50,5% interanual como consecuencia del impacto del aumento de haberes de jubilados y pensionados. Mientras que los gastos de capital crecieron 45,4%, casi a la par de la inflación en particular "por la asistencia financiera a AySA para realizar obras de infraestructura esenciales y transferencias para la construcción de hospitales modulares por casi $2.000 millones en el marco de la emergencia sanitaria", aclararon.

De acuerdo al detalle del Ministerio de Economía, los ingresos tributarios crecieron un 22,5% nominal, donde se "destaca la dinámica del impuesto a los débitos y créditos que avanzó 53,6% i.a. producto de la mayor bancarización de la economía durante la cuarentena".

"En cuanto a las rentas de la propiedad, la caída de 51,1% i.a. responde principalmente a la suspensión del cobro de cuotas crediticias al sector privado por parte de ANSES y a ingresos extraordinarios por alrededor de $2.700 millones registrados en abril del año pasado en concepto del traspaso de la ex Lotería Nacional S.E. al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Por último, se registraron en el mes de abril recursos de capital extraordinarios por $7.236 millones correspondientes al financiamiento del programa Reparación Histórica", agregaron fuentes oficiales.