Carlos Caserio y Martín Lousteau mantuvieron un fuerte cruce en el plenario de las comisiones del Senado, de los más intensos desde que se inauguró la modalidad telemática en el Congreso, con gritos y cortes de micrófono. 

Desde su residencia de Córdoba, Caserio no soportó que el economista radical y Esteban Bullrich, del PRO le reprocharan no haber enviado a la Oficina de Presupuesto del Congreso para medir el costo fiscal el proyecto que reduce el impuesto a las Ganancias por las horas extras que trabajen empleados esenciales para combatir la pandemia, como médicos y fuerzas armadas.

Del senador Lousteau no me sorprende nada porque nos tiene acostumbrados a criterios variables de acuerdo a las situaciones, que muchas veces ni siquiera coinciden con su marco ideológico o su pensamiento político. No es una crítica: es como es.

Además, Lousteau señalaba que el proyecto era injusto porque hay empleados que no llegan a pagar Ganancias, la mayoría mujeres. "No es serio decir que esta comisión no esté trabajando con seriedad. Una cosa es decir que uno se equivoque, otra que no sea serio. Del senador Lousteau no me sorprende nada porque nos tiene acostumbrados a criterios variables de acuerdo a las situaciones, que muchas veces ni siquiera coinciden con su marco ideológico o su pensamiento político. No es una crítica: es como es. De Bullrich me llama la atención, porque es el vicepresidente y podría haberme llamado. Pero el planteo que están haciendo es ridículo", comenzó su defensa el cordobés. 

Fotografía HCSN

"No lo tomen como una ofensa sino como parte de una verdad: ustedes son parte de un Gobierno que ha reventado el país. Cuando el Gobierno anterior nos enterró y nos puso de rodillas tomando la mayor deuda de la historia que todo el mundo sabía que no se iba a poder pagar. ¿Se le preguntó a la Oficina de Presupuesto qué pasaba?", agregó Caserio.

"No lo escuché al senador Bullrich, porque ni siquiera pasó ese tema por el Congreso. Y si lo hacemos en una emergencia, dicen que está mal. La verdad que lo logro entender, me parece que sólo quieren un poco de protagonismo para decir que está todo mal", continuó, sin levantar la voz.

"¡Irrespetuoso!", interrumpía con su micrófono en alto Lousteau y cara de furia a la pantalla. "¡Hizo alusiones personales! ¡Déjeme hablar!", gritaba. "Va a hablar cuando yo lo considere, porque soy el presidente de la Comisión. Y no me dé las clases, que ya me la dio con la 125", le contestó Caserio.

"¡Irrespetuoso!", interrumpía con su micrófono en alto Lousteau, y la cara de furia a la pantalla. "¡Hizo alusiones personales! ¡Déjeme hablar!", gritaba. "Va a hablar cuando yo lo considere, porque soy el presidente de la Comisión. Y no me dé las clases, que ya me la dio con la 125", se defendió el senador peronista, en alusión a la resolución que elaboró el ahora radical cuando era ministro de Economía y desató la revuelta rural de 2008.

"Le voy a contestar todo punto por punto cuando me toque hablar", interrumpió el radical. "¡Tiene que cortar el micrófono! ¡Es de mala educación lo que está haciendo! ¡Usted no puede cortar a nadie! ¡Cállese y pida la palabra Â¡Si quiere hablar, pida permiso!", lo increpó el cordobés, para continuar con un homenaje a los trabajadores de servicios esenciales. A los pocos minutos le dio la palabra

"Nadie le dijo que no era serio y si lo entendió así le pido disculpas", aclaró Lousteau. "Pero si las excusas siempre son el pasado no podemos hacer nada. Yo discrepé con cosas del Gobierno anterior y con Cristina Kirchner. Y escuché a muchos de ustedes decirle cosas a Cristina que yo nunca he dicho", replicó y reiteró su fastidio por no poder modificar los proyectos que llegan de Diputados. "Yo no quiero seguir polemizando, si no se sintió respetado le pido disculpas también", cerró Caserio. 

Yo discrepé con cosas del Gobierno anterior y con Cristina Kirchner. Y escuché a muchos de ustedes decirle cosas a Cristina que yo nunca he dicho.

El acuerdo para que no haya modificaciones fue de los jefes de las bancadas de ambas Cámaras. Tal es así que ni este proyecto, que tuvo dictamen por unanimidad, ni el que crea un protocolo sanitario para evitar contagios en los hospitales pasaron por Comisiones en Diputados y en el Senado serán sancionados el jueves, sin los 7 días necesarios entre los dictámenes y las sesiones.

A Lousteau no le pareció bien y así lo hizo saber junto a Bullrich, quien lo acompaña en muchas de sus rebeliones en el interbloque que preside el radical Luis Naidenoff. 

El ex ministro de Educación ratificó su posición. "Tenemos que honrar el trabajo de los que combaten la pandemia haciendo lo mejor posible. Creo que se puede trabajar mejor y por eso propuse trabajar proyectos del Senado y no este. Porque hay muchos superadores. Si cada comentario que haga me van a devolver que soy del gobierno que dejó de la deuda, que no nació en 2015, no vamos a avanzar".  La imagen de Bullrich estaba pixelada y algunos técnicos del Senado creían que era un decorado de fondo y que nunca había entrado al palacio.