El Banco Central avanzó este jueves con medidas para atajar la inminente ola de cheques rechazados que se espera para el mes de abril. En este sentido, las pymes advirtieron ayer que tienen unos $80.000 millones en la calle con vencimiento en el mes y que, dada la imposibilidad para facturar durante la cuarentena seguramente la mayoría no encuentre fondos para su cancelación.

Pymes piden a los bancos que acepten como buenos los cheques rechazados

La medida dispuesta por Miguel Pesce establece ampliar en 30 días corridos el plazo para la presentación de los cheques comunes o de pago diferido que venzan durante la vigencia de la cuarentena y admitir "una segunda presentación para los cheques físicos rechazados por causal ‘Sin fondos suficientes disponibles en cuenta' de acuerdo con las normas sobre ‘Sistema Nacional de Pagos-Cheques y Otros Instrumentos Compensables'", pero no para los cheques generados por medios electrónicos o ECHEQ.

En tercer lugar, el Banco Central determinó que las entidades financieras no podrán aplicar comisiones a sus clientes relacionadas con el rechazo de cheques.

"Estas medidas van en el sentido de lo que las pymes venimos solicitando porque, al menos nos dejaría llamar a los clientes y volver a presentar el mismo cheque rechazado cuando volvamos a levantar la persiana, pero no nos dejarían retomar rápidamente la actividad", dijo a LPO Marcelo Fernández, dirigente empresarial al frente de Cgera.

"Todo ayuda, muestra que hay voluntad en ese sentido", agregó.

El pedido de más de 80 asociaciones empresarias va más allá de la cuestión administrativa del problema de los cheques rechazos, sino que apunta a que no se corte la cadena de pagos y se pueda completar la recepción de insumos para retomar la producción. Por eso piden que los bancos den por buenos los cheques que vengan rechazados de parte de aquellas empresas con registro de buen pago y que ese fondeo lo haga el banco a cambio de un crédito automático con las pymes.