La crisis en la industria hidrocarburífera por el desplome de los precios llegó a tal punto, que el propio sindicato aceptó un recorte de sueldos para intentar evitar una pérdida de los puestos de trabajo.

"Hay que trabajar en que se mantengan los puestos de trabajo con acuerdos como los que hicimos en el año 2008, no hay otro camino. Acá no está el camino de la huelga, el paro, o el corte de ruta. Hay que acordar todos juntos para sacar esto adelante", afirmó el líder de los petroleros, Guillermo Pereyra.

Según detalló en declaraciones a CNN Radio, el esquema sería similar al de aquel entonces donde se pagaron entre un 70% y un 75% de los salarios de forma no remunerativa para que las empresas no tengan que afrontar los aportes patronales.

"Esta tarde estuve conversando con los referentes de las cámaras empresariales y ya nos estamos preparando. Incluso se ha hablando que la parte del mes de marzo se pague completa pero no remunerativa", explicó.

Ya para abril, entraría en vigencia este acuerdo "de fuerza mayor", en el que "quedarían afectados todos los trabajadores, en un sistema rotativo para que no queden algunos perjudicados y otros no" y se mantendría la obra social del sindicato.

El sindicalista contó que hace algunas semanas estaba pautado el inicio de las paritarias, pero decidieron suspenderlo ante la magnitud de la crisis. "¿Qué íbamos a hacer? ¿Sentarnos a llorar todos juntos? No hay trabajo, no se puede producir, las empresas quieren cerrar los pozos porque las refinerías están abarrotadas de petróleo", subrayó.

Por otro lado, apoyó el reclamo de las provincias productoras para fijar un barril criollo de 54 dólares y pidió que el gobierno reglamente el artículo de la ley de emergencia económica que bajaba las retenciones a la exportación de crudo del 12% al 8%.