La llegada de un crucero internacional al Puerto de Buenos Aires con 900 pasajeros esta mañana genera preocupación entre los trabajadores portuarios por la presencia de turistas provenientes de Europa, en particular de Italia. En este sentido, desde anoche el gobierno desplegó mayor cantidad de personal para activar el protocolo de control para contener al coronavirus.

El crucero Viking Jupiter, que ayer estuvo en Montevideo, zarpó el 26  de febrero de Valparaíso en Chile. Luego de 17 días, los pasajeros habrían completado el período de cuarentena abordo.

De hecho, ayer en Montevideo se les permitió el desembarco porque no había reportes de pasajeros con síntomas y, estrictamente el barco provenía de un puerto chileno, Punta Arenas.

"Me parece que debería priorizarse la salud sobre el negocio de desembarcar pasajeros", dijo a LPO una fuente del Puerto de Buenos Aires.

La misma preocupación se vivió el miércoles pasado en Ushuaia luego del desembarco de otro crucero de la cadena Princess Cruises proveniente de Chile. Esto motivó que el intendente Walter Vuoto explicara en conferencia de prensa que esos barcos hacen travesías  de más de doce días, lo que opera como una cuarentena a bordo. Y que de la llegada de estos barcos dependían 16.000 puestos de trabajo en la ciudad.

Ushuaia explicó cómo funciona el control por coronavirus en los cruceros

Sin embargo, para contener la caída de la demanda y dar tranquilidad a sus clientes, el gigante del turismo marítimo anunció que suspenderá todos sus cruceros por dos meses. Eso incluye las travesías que llegaban a Ushuaia y Puerto Madryn. Princess Cruises es dueña del Diamond Princess que quedó acuarentenado en las costas de Japón y donde se registraron 700 casos de coronavirus y del Grand Princess,que quedó varado en San Francisco California luego de que se detectaran 21 casos más.

Una imagen de archivo del Viking Jupiter en el puerto de Buenos Aires.

Por lo pronto el equipo de Sanidad de Fronteras estaba verificando que la declaración jurada del capitán de la embarcación sobre la salud de los pasajeros fuera correcta y una veintena de micros esperaba para trasladarlos a sus respectivos hoteles. De acuerdo a lo estipulado, el lunes zarpará el barco del Puerto de Buenos Aires.

El Viking Jupiter llegó por primera vez al país el 10 de diciembre del año pasado como resultado de una política para la promoción del turismo que consiguió que Viking Cruises volviera a poner a la Argentina como destino de 8 grandes buques con los que traer unos 390.000 pasajeros al país esta temporada.