Después de semanas de trabajar a puerta cerrada, la Asamblea de Representantes arrancó este miércoles con las audiencias en vivo del proceso de remoción del presidente Donald Trump. 

William Taylor, todavía embajador en funciones para Ucrania, aseguró ante los legisladores y las cámaras que a Trump le interesaba más investigar a Joe Biden -su principal rival rumbo a la elección presidencial de 2020- que apoyar a Ucrania. Junto a él estuvo sentado George Kent, funcionario también del Departamento de Estado.

Los demócratas se enfrentan a un reto mayúsculo: colocar en la opinión pública el mensaje de que el presidente no sólo actuó de manera inapropiada, sino que al hacerlo puso en peligro la seguridad nacional de los EU. Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia, inauguró la sesión con un mensaje en el que resumió las acusaciones que pesan sobre el presidente en el escándalo Ucrania. 

A Trump lo señalan por presuntamente haber retenido US $400 millones en apoyo militar a cambio de que el presidente Volodymyr Zelensky investigase públicamente a Biden y su hijo Hunter, quien trabajaba para una firma energética en aquel país. Además, Trump habría condicionado una invitación a la Casa Blanca.

También intervino Daniel Goldman, un exfiscal federal y asistente del comité que apoyó la narrativa de Schiff.

Los demócratas aprueban las reglas del impeachment contra Trump

Los diplomáticos de alto nivel comparecieron ante el comité investigador de la Asamblea de Representantes, encabezado por el representante Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia. El embajador Taylor contó que uno de sus asistentes le narró una conversación telefónica que escuchó entre Trump y Gordon Sondland, embajador de EU en la Unión Europea que consiguió el nombramiento después de donar un millón de dólares a la campaña del presidente.

"El embajador Sondland le dijo al presidente Trump que los ucranianos estaban listos para avanzar", narró Taylor. "Después de la llamada con el presidente Trump, el miembro de mi equipo preguntó al embajador Sondland qué pensaba el presidente Trump sobre Ucrania. El embajador Sondland respondió que al presidente Trump le interesan más las investigaciones de Biden, que Giuliani estaba impulsando", explicó Taylor.

Kent, por su parte, dijo que Giuliani acudió a exfiscales ucranianos corruptos que fueron expulsados durante la purga que ocurrió años atrás. Aseguró que esos funcionarios corruptos "están traficando con información falsa para vengarse de aquellos que expusieron su mal comportamiento, incluyendo a diplomáticos de EU, funcionarios anticorrupción ucranianos, y grupos de la sociedad civil ucraniana.

George Kent (izq.) y el embajador Bill Taylor

"Para mediados de agosto, me quedó claro que los esfuerzos de Giuliani por encender investigaciones políticamente motivadas estabas infectando la relación de EU con Ucrania", sentenció el diplomático.

Por su lado, el liderazgo del Partido Republicano circuló entre sus legisladores un memorando con los principales puntos para defender al presidente. El argumento se centra en cuatro principios: que la llamada telefónica del 25 de julio entre Trump y Zelensky no muestra evidencia de presión contra el ucraniano; que el propio Zelensky ha dicho que no se sintió presionado; que el gobierno de Ucrania ni siquiera sabía que Trump había detenido los fondos de apoyo aprobados por el Congreso de EU; y que los fondos fueron liberados para el 11 de septiembre.

Más tarde, durante una breve conferencia de prensa con el líder turco Recep Tayyip Erdogan, Trump dijo que no había seguido el testimonio en la Asamblea y que no sabía nada de la llamada que mencionaba Taylor.

"Nunca había oído de eso. Como sea, se trata de más información de segunda mano, pero no la escuché".

El presidente dijo también que lo único que escuchó decir a Sondland es que cuando habló con él le dijo que no habría intercambio de favores con Ucrania, "en ninguna circunstancia". Trump insistió en que el proceso en su contra no era más que un "fraude" y que no debería ser permitido. "Están hablando de una cacería de brujas", protestó.