María Eugenia Vidal y Axel Kicillof ya diagraman un esquema de transición del gobierno bonaerense. Con recelos y algunas desconfianzas, la Gobernadora y el ex ministro acordaron verse esta semana para formalizar el arranque de una traspaso ordenado.

La Gobernadora intentó comunicarse con Kicillof el domingo por la noche para felicitarlo por el triunfo, pero no atendió las llamadas. Más tarde hubo un cruce de chats y recién pudieron hablar en la mañana del lunes.

Kicillof se impuso a Vidal y es el nuevo gobernador bonaerense

Vidal le pidió a Kicillof que elija el día para la primera reunión, que ella estará disponible para encarar un proceso de transición ordenado. La Gobernadora se reunió hoy con todo su gabinete en las oficinas porteñas de Retiro y les pidió que todos estén a disposición del equipo que designe el gobernador electo. En el gobierno apuestan a brindar toda la colaboración necesaria, aseguran que no quieren que el nuevo gobierno tenga que pasar por lo que ellos pasaron en 2015.

Por el lado de Kicillof, este lunes aseguró en La Plata que ya tiene un equipo de asesores designado al esquema de transición aunque evitó dar nombre. Durante una conferencia de prensa, este mediodía el ex ministro se mostró acompañado por Cecilia Nahón, Hernán Reibel y Carlos Bianco y aseguró que ellos serían parte de ese equipo que abordará la transición.

Carlos Bianco.

Aglaplata

Kicillof dijo que se trabajará en una "radiografía", una especie de diagnóstico sobre las dificultades que tienen la provincia. Dijo además que habrá reuniones por áreas luego que se realice el primer encuentro inicial con la Gobernadora.

"Tenemos muchas cosas para ir revisando y para ir encaminando desde ahora hasta el cambio de gobierno. Nuestra actitud es constructiva", expresó y dejó en claro que "necesitamos que se ponga blanco sobre negro respecto de la situación real de la provincia. Necesitamos eso porque cuando asumamos no vamos a echar culpas, ni hablar de la pesada herencia".

"Necesitamos conocer hasta el último número" dijo y volvió a hablar sobre la situación financiera de la provincia y apuntó a la refinanciamiento de $4.260 millones de deuda con un nuevo bono del Banco Provincia que LPO adelantó el viernes.

"Nada ganamos con eso, porque el problema que ahora tiene la provincia lo va a pasar a tener el Banco. Pedimos que los problemas que tiene la provincia para cerrar el año no se resuelvan tomando recursos de otras dependencias de la provincia como el IOMA o el IPS", explicó.

Kicillof volvió a hacer hincapié en su proyecto de darle un perfil productivo a su gestión y desestimó las afirmaciones sobre que Buenos Aires es una provincia inviable.

También buscó buscó dejar en claro que la industria de la provincia no se sitúa solo en el Conurbano. "En el interior se ha desarrollado muchísima capacidad industrial de los productos de origen agropecuario, pero además industria textil e industria metalúrgica. La postal que nos quedó es que la industria es un hecho también en el interior", dijo.