Alrededor de treinta legisladores republicanos irrumpieron en la sala donde -a puerta cerrada- funcionarios de alto nivel han estado declarando ante los comités investigadores de la Asamblea de Representantes sobre el escándalo Ucrania. Los republicanos acusan a los comités liderados por legisladores demócratas, al máximo nivel por Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia, de conducir una investigación a la sombra de la opinión pública. Exigen que las audiencias, en las que también participan legisladores republicanos que forman parte de los comités correspondientes, ocurran ante las cámaras.

El congresista de Florida Matt Gaetz, uno de los más férreos defensores de Donald Trump, encabezó al grupo de inconformes, quienes irrumpieron mientras la vice asistente del Departamento de Defensa Laura Cooper se preparaba para testificar sobre el Ucraniagate.

"Es razonable que tengamos preguntas porque hasta ahora la investigación de juicio político de Adam Schiff ha estado marcada por entrevistas secretas, filtraciones selectivas, extrañas actuaciones de transcripciones que nunca ocurrieron y mentiras sobre contactos con el denunciante anónimo [de Trump]", declaró enérgico Gaetz afuera de la sala.

El martes, el embajador en funciones de EEUU en Ucrania, Bill Taylor, proporcionó el que ha sido hasta ahora el testimonio más problemático para Donald Trump. Tayor narró cómo el presidente instaló un equipo diplomático alterno encabezado por su abogado personal Rudy Giuliani que tenía como objetivo impulsar investigaciones contra Joe Biden.

Ucraniagate: Los demócratas cierran el cerco sobre Trump

Los demócratas de los comités investigadores de Inteligencia, Asuntos Exteriores, y Monitoreo aseguran que una vez que termine la parte de investigación de hechos, publicarán transcripciones y sostendrán audiencias públicas respecto al caso. Además, argumentan que los legisladores republicanos miembros de dichos comités tienen el mismo acceso que sus contrapartes demócratas a las audiencias a puerta cerrada y a los testigos, a quienes también pueden interrogar.

Lo cierto es que un total de 45 republicanos tienen acceso total a las sesiones a puerta cerrada. Es decir, casi un tercio de toda la bancada republicana en la Asamblea.

La legisladora demócrata Debbie Wasserman Schultz, también de Florida, dijo que sus colegas republicanos que interrumpieron el trabajo de los comités el miércoles quieren detener las revelaciones comprometedoras: "Esto claramente trae muchos hechos en contra de su comodidad, entonces tienen que detener que avance [la investigación]".

"Los republicanos no pueden defender el abuso de poder y la conducta corrupta del presidente, así que montaron un ardid publicitario irresponsable para distraer de las transgresiones de Trump".

El lunes, durante una reunión del gabinete, el presidente dijo ante las cámaras que quería que los republicanos lo defendieran mejor de la investigación en la Asamblea.

"Las dos cosas que tienen [los demócratas]: son sanguinarios y están unidos", se quejó. "Los republicanos tienen que endurecerse y pelear. Tenemos a grandes peleadores, pero tienen que ponerse más severos y pelear porque los demócratas están tratando de lastimar al Partido Republicano por la elección, que ya viene, donde nos está yendo muy bien", aseguró.