Patricia Bullrich autorizó a las fuerzas de seguridad nacionales a pedir documentos a las personas que viajen en trenes, una medida que fue duramente criticada por Alberto Fernández que acusó a la ministra de criminalizar a los pobres.

A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, la cartera de Seguridad creó el programa "Ofensores de Trenes", con el fin de prevenir "delitos en el sistema de transporte público de trenes de pasajeros". 

En la norma se explica que la Policía Federal realizará el control de la identidad de las personas que ingresen, egresen y permanezcan en los trenes, con la finalidad de constatar "la posible existencia y/o vigencia de medidas restrictivas de carácter judicial".

También se indica que la presentación del documento nacional de identidad es "obligatoria en todas las circunstancias en que sea necesario probar la identidad de las personas, sin que pueda ser suplido por ningún otro documento de identidad cualquiera fuere su naturaleza y origen".

La medida causó un inmediato rechazo de la oposición, incluso del candidato presidencial del Frente de Todos. "Todo lo que está pasando con el Gobierno son como manotazos de último momento tratando de retener el voto que tuvo", afirmó Alberto Fernández.

"Hay un sector de la sociedad a la que le habla Patricia Bullrich y le dice que el Gobierno se equivocó cuando le dio derechos a los que están sin trabajo, pero que ahora van a defender a la clase media quitándole derechos a los que están sin trabajo. En esa lógica de criminalización se inscribe este decreto", agregó el candidato en una entrevista en Radio Con Vos.

Fernández la acusó directamente de criminalizar a los pobres, algo en lo que coincidió Agustín Rossi. "Esto es ‘vamos a las estaciones de trenes porque en los trenes viajan los pobres y vamos a pedirles documentos a los pobres para ver dónde están los delincuentes'", completó Alberto.