La Comisión especial para la reforma jubilatoria llegó este jueves a la aprobación del texto de la normativa que impulsa el ministro de Economía Paulo Guedes para reducir su peso sobre las cuentas públicas y dinamizar la actividad del 0,8% previsto para este año a un promedio de 3% en la próxima década. Esto generó euforia en los mercados y se anticipan nuevas inversiones extranjeras en la región.

El texto aprobado en comisión -y que se estima que será tratado en la Cámara de Diputados en las próximas dos semanas- incorporó modificaciones que flexibilizan el retiro de policías federales y camineros y fue aprobado con 36 votos contra 13.

De ser aprobado en el Congreso, la edad jubilatoria de las mujeres se elevará de 60 a 62 años, mientras que la de los varones seguirá en 65 años y se subirá de 15 a 20 la cantidad de años de aportes necesarios para alcanzar la jubilación. Además, se eliminará la posibilidad de jubilarse antes si ya se completaron 30 años de aportes, tal y como sucede hasta el momento.

En cambio, se establece una escala en el monto de las jubilaciones en función de los años aportados de forma tal que solo quienes completen 40 años de aportes tendrán derecho a un haber completo, entre otras modificaciones como la posibilidad de elegir entre aportar para una "AFJP" privada o para un sistema público de capitalización. De acuerdo a las estimaciones de Guedes, se trata de un ahorro de más de 300.000 millones de dólares para el Estado brasileño en el transcurso de los próximos 10 años.

En el mercado saben que el desafío está en la Cámara de Diputados, donde ningún partido supera el quinto de las bancas y Jair Bolsonaro deberá reunir tres quintos para pasar la enmienda. En cambio, en el Senado sería más bien trámite. El presidente ya consiguió el respaldo de 24 gobernadores de los 27 Estados.

Por eso, el Financial Times aseguró que son varios los fondos de inversión en países emergentes esperando a ver si Bolsonaro logra hacer pasar no solo el proyecto en la Cámara Baja antes del receso invernal del 18 de julio, sino el conjunto de reformas que el Gobierno prevé que se aprueben a más tardar en septiembre.

Solo con la aprobación en comisión, el dólar bajó 1% para luego moderar la baja al 0,8%; pero acumuló una caída del 1,3% en la semana. Al cerrar en 3,8 reales llegó a su valor más bajo desde el mes de marzo.

Por su parte, el Bovespa festejó con una suba del 1,6% hasta superar los 103.600 puntos y anotó un nuevo máximo histórico en un contexto en el que el mercado brasileño espera que luego de más de 18 meses con la tasa Selic en 6,25% el Banco Central acelere la baja de tasas por el abaratamiento del dólar. 

Fuente: TradingView https://es.tradingview.com/symbols/BMFBOVESPA-IBOV/