Christine Lagarde informó este martes que presentó al Directorio del Fondo Monetario Internacional su renuncia temporal como al frente de la institución hasta tanto se resuelva si será la sucesora de Mario Draghi al frente del Banco Central Europeo (BCE). Esto generó ciertas dudas en el mercado argentino porque hasta el momento la buena relación entre Christine Lagarde, Mauricio Macri y Nicolás Dujovne fue clave en que el FMI desembolsara a la Argentina el mayor préstamo de su historia.

En este sentido, fuentes oficiales aseguraron a LPO que estaban al tanto de que esta era una posibilidad y que no les preocupa el cambio de autoridades. "Tenemos una excelente relación también con David Lipton", aseguraron.

Lipton era hasta hoy el número dos de Lagarde y fue el hombre que más se opuso a la intervención del BCRA en el mercado de cambios. Será quien quede al frente del organismo multilateral de crédito hasta que se denomine al nuevo Director Gerente.

Hace unas semanas estaba circulando el rumor de que sería Lagarde la nominada, pero recién hoy se confirmó y hasta el momento no suena fuerte ningún nombre para su reemplazo. Para la nominación al frente del BCE también se había especulado con el banquero central alemán, Jens Weidmann, el ex banquero central finlandés Erkki Liikanen y dos de los directivos franceses del BCE, Benoît Coeuré y François Villeroy de Galhau.

"Esto no cambia nada en la relación con el FMI ni en los términos del Acuerdo. Es verdad que la relación de Dujovne con Lagarde era muy buena, pero también lo es con Lipton y con el equipo técnico con el que lleva tiempo trabajando. Además, el ministro ha mantenido reuniones con los ministros de economía y secretarios de los países europeos y de los Estados Unidos, que son los que podrían suceder más probablemente a Lagarde. Así que estamos expectantes por saber quién será el próximo Director", aseguraron desde Hacienda.

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En el mercado coinciden en que no afecta a la relación con el país. Así lo aseguraron dos fuentes del mercado a LPO: "Lo de Lagarde no cambia nada, lo que importa es que sigamos teniendo el respaldo de Trump en el directorio del FMI".

Este mediodía el Concejo de la Unión Europea hizo pública su nominación para tres puestos claves: además de la presidencia del Banco Central Europeo, para suceder a Jean-Claude Juncker en la presidencia de la Comisión Europea nominaron a Ursula von der Leyen, la ministra de Defensa alemana; y a Charles Michel, el primer ministro belga, para presidir el Concejo.

"Estoy honrada de haber sido nominada para la presidencia del BCE. A la luz de ello, y tras mantener consultas con el Comité de Ética de la Junta Ejecutiva del FMI, he decido renunciar temporalmente a mis responsabilidades como directora gerente del FMI durante el periodo de nominación", escribió la política en su perfil de Twitter.

Aunque la presidencia del Banco Central Europeo es un puesto más técnico que político, los líderes comunitarios la incluyeron en la lista de los principales cargos de la Unión Europea que se deben renovar y que los mandatarios han pactado hoy.Para que Lagarde se convierta de forma efectiva en la primera mujer presidenta del BCE, el Consejo de la UE -los ministros de los Estados miembros- debe dar su visto bueno. También se deben mantener consultas con la Eurocámara y el Consejo de Gobierno del BCE (compuesto por los seis miembros del Consejo Ejecutivo y los gobernadores de los bancos centrales de los diecinueve países del euro).

Tras ese proceso, los líderes de la UE podrán designarla oficial y definitivamente como presidenta del BCE. El nombre de Lagarde había sonado para presidir la Comisión Europea o el Banco Central Europeo durante los últimos meses, pero el pasado 13 de junio argumentó que ya tenía un "mandato" en el FMI, al ser consultada sobre si asumiría uno de los altos cargos institucionales de la Unión Europea.