Elisa Carrió presentó un proyecto para controlar los precios exhibidos en las góndolas con duras sanciones a los supermercados, que por estas horas está siendo analizado en detalle por el Gabinete de Mauricio Macri.

Lilita presiona para que sea incluido en el mini plan primavera para congelar los precios que se anunciará el miércoles, pero esta tarde supo que el proyecto debe pasar por un plenario de comisiones coordinado en las sombras por Sergio Massa.

Emilio Monzó, sin diálogo con la Casa Rosada, evitó travesuras de otras épocas y le dio la cabecera a la comisión de Defensa del Consumidor, que preside Marcela Passo, diputada del Frente Renovador.

También fue girada a Comercio, presidida por el peronista federal Pedro Miranda; y a Legislación General, a cargo del macrista Daniel Lipovetzky, que suele ser cabecera de proyectos incómodos para la Casa Rosada para manejar los tiempos. Un caso fue la ley de alquileres, congelada para siempre. 

De hecho, Defensa del Consumidor no recibió ningún proyecto sobre regulación de los créditos hipotecarios, finalmente dictaminado en la de Vivienda. El macrista Eduardo Amadeo los tiene pisados en Finanzas.

La ley de góndolas obliga a ubicar los productos de menor precio a una altura no menor a los 90 centímetros y no superior a 160 centímetros. El Gobierno aún no lo respaldó. 

El proyecto de la ley góndolas, anunciada por Carrió mediante un gracioso tuit, obliga a exhibir y distribuir los productos sin "impedir, restringir, falsear o distorsionar la competencia dentro de cada categoría". Y exige que "los productos de menor precio" deban ubicarse "a una altura no menor a los 90 centímetros y no superior a los 160 centímetros".

Las sanciones pueden alcanzar "hasta el uno por ciento (1%) de la facturación bruta anual obtenidos en el ejercicio anterior", y serían detectadas por un "Observatorio de la Cadena de Valor Alimenticia que requerirá", creada para recopilar información de las grandes cadenas comerciales.

Según supo LPO, fastidiosa por la demora del presidente en anunciar medidas que reduzcan el precio de los alimentos, Lilita presentó el proyecto y empezó a telefonear al ministro de Producción Dante Sica, para recibir un apoyo que nunca llegó. Su presión coincidió con los rumores de un paso al costado del economista.

"Estamos hablando con funcionarios del Ejecutivo y seguramente vamos a definir una agenda de trabajo", respondieron en su entorno. Pero la hoja de ruta del Congreso ya está definida y la obligará a seguir un cronograma de la massista Passo.

El Frente Renovador tiene la presidencia de esta comisión desde la llegada de Cambiemos y en 2017, la entonces presidenta Liliana Schwindt empujó un proyecto de estabilización de precios presentado por Sergio Massa pero chocó con la resistencia de Cambiemos.

Carrió siempre pulseó con la Casa Rosada para controlar los precios y recién el año pasado logró sancionar la ley de defensa de la competencia, que había presentado en 2016 y en su versión original promovía cárcel por remarcación de precios.

Mario Quintana, por entonces coordinador del Gabinete, logró aliviar el texto pero Lilita tuvo que peregrinar mucho por las comisiones para conseguir la ley, que no fue votada por el kirchnerismo. Ahora empezó su nueva pelea por la ley de góndolas. Y seguirá.