En un martes complicado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, debió afrontar dos duros golpes de la mano de la Justicia. Por un lado, su ex abogado particular, Michael Cohen, alcanzó un acuerdo con los fiscales y se especula que podrÃa haber ofrecido información para la investigación del Russiagate. En tanto, un jurado declaró culpable al ex director de campaña, Paul Manafort, y se convierte en el primer alto funcionario de su campaña que pisa la corte.
El ex abogado particular de Trump y uno de sus asociados más cercanos antes de entrar a la polÃtica alcanzó un acuerdo con los fiscales federales del Distrito Sur de Nueva York, quienes lo investigan por una letanÃa de cargos, entre ellos lavado de dinero y fraude por más de 20 millones de dólares.
Cohen no se unió a la administración Trump, sin embargo, permaneció en el equipo de abogados personales del mandatario una vez que el Departamento de Justicia asignó a Robert S. Mueller III como investigador especial a cargo del caso Rusia.
No se han difundido detalles respecto al acuerdo que el abogado alcanzó con los fiscales, sin embargo, se especula que podrÃa haber sido a cambio de información pertinente para la investigación del Russiagate y los presuntos nexos de la campaña Trump con Rusia.
Cohen trabajó con Trump desde mediados de la década pasada, cuando se unió a la Trump Organization después de haber comprado varios departamentos en torres asociadas al magnate inmobiliario. Se sabe que Cohen, junto con los hijos del presidente, estaba a cargo de cerrar tratos inmobiliarios en el extranjero, en particular en paÃses con regÃmenes autoritarios como Ucrania. Durante sus años en la Trump Organization Cohen ocupó el cargo de vicepresidente ejecutivo y asesor especial de Donald Trump.
El abogado era reconocido en Nueva York por su cercanÃa con Trump, y por ser el encargado de contraatacar cuando alguien demandaba al magnate por algún lÃo comercial, o como ocurrió con la actriz porno Stormy Daniels, cuando alguien amenazaba al empresario con información potencialmente comprometedora.
En abril pasado el FBI allanó las oficinas en Nueva York de Cohe, y confiscaron centenares de documentos y grabaciones presuntamente relacionadas a su trabajo con Trump. El presidente ha señalado esta redada como una violación al privilegio cliente-abogado y ha acusado al FBI y al Departamento de Justicia de encabezar una cacerÃa de brujas contra su presidencia.
El mes pasado se filtró a los medios una grabación realizada por Cohen en 2016 donde se escucha al abogado y a Trump discutir el pago para una exmodelo de Playboy con quien Trump presuntamente tuvo un romance años atrás.
La investigación contra Cohen fue recomendada por el propio Mueller, quien en su investigacion del Russiagate recomendó al Distrito Sur de Nueva York que abrieran un caso contra el ex asociado del presidente.
Manafort, culpable
En tanto, tras cuatro dÃas de deliberaciones, hoy un jurado declaró culpable de ocho cargos por fraude fiscal y fraude bancario al ex director de campaña de Trump, Paul Manafort, el primer alto funcionario de la campaña Trump que pisa la corte.
Hasta el momento otros hombres cercanos al presidente alcanzaron acuerdos de colaboración con el investigador especial del Russiagate Robert Mueller. Tal fue el caso de Rick Gate, asociado de Manafort, y de Michael Flynn, el ex asesor de seguridad nacional del presidente.
Sin embargo, lo cierto es que los cargos contra el también cabildero y asesor fueron por sus operaciones financieras, y no por su trabajo en la campaña del presidente. El juicio duró dos semanas e incluyó el testimonio de más de 20 testigos quienes señalaron a Manafort por ocultar millones de dólares en cuentas extranjeras que no fueron reportadas al fisco. Posteriormente, Manafort le habrÃa mentido a varios bancos nacionales para obtener millones de dólares más en préstamos. La fiscalÃa dijo que Manafort ocultó del fisco por más de 15 millones de dólares.
La estrategia de la defensa fue guardar silencio. El equipo de abogados de Manafort no presentó a ningún testigo y explicaron que la fiscalÃa no habÃa logrado demostrar más allá de la duda razonable que su cliente hubiera tenido la intención de defraudar al Gobierno o a las instituciones financieras. Es decir, argumentaron que si su cliente rompió la ley habÃa sido por ignorancia y no malicia.
La historia no ha terminado para Manafort. En septiembre tendrá que enfrentar otro juicio y es ahà donde se defenderá de los cargos más graves, como lavado de dinero y por no haberse registrado ante el Departamento de Estado como operador de un Gobierno extranjero. Este último cargo es por por el trabajo que hizo para el entonces presidente de Ucrania, quien presuntamente lavó millones de dólares a través de la firma de Manafort.
El de Manafort se trata del primer veredicto de culpabilidad emitido por un jurado y emanado de la investigación de Mueller. TodavÃa la semana pasada Trump defendió a su exdirector de campaña durante un chacaleo breve con el pool de medios.
"Creo que todo el juicio Manafort es muy triste, cuando ves lo que está ocurriendo. Es un dÃa muy triste para nuestro paÃs", declaró el viernes el mandatario. "Trabajó para mà por un tiempo muy corto, ¿pero sabes qué? El resultó ser una muy buena persona, y creo que lo que le han hecho a Paul Manafort es muy triste".
Trump sostiene que el caso de Manafort y de sus otros colaboradores son resultado de una cacerÃa de brujas orquestada desde el Departamento de Justicia para perjudicarlo. En repetidas ocasiones ha acusado a Mueller y al resto de su equipo de perseguir los intereses de los demócratas en colaboración con el FBI.
El jurado deliberó durante cuatro dÃas y al final declararon que no podÃan alcanzar una decisión respecto a diez de los cargos de los que es acusado el exdirector de campaña y operador republicano. El juez de distrito T.S. Ellis III tuvo que instruir en un par de ocasiones al jurado para ayudarlos a llegar a una decisión. Al final lo declararon culpable de cinco cargos por hacer declaraciones fiscales falsas y tres por fraude bancario y por registrar cuentas bancarias en el extranjero.
Por favor no corte ni pegue en la web nuestras notas, tiene la posibilidad de redistribuirlas usando nuestras herramientas.
Ahora, de debido al callejón sin salida de la comisión Mueller que intentaba inculparlo por una supuesta connivencia con Rusia en la campaña electoral, están echando mano a cuanto mercenario suelto está dispuesto a atestiguar en su contra. No es fácil admitir para esos sectores: política inmigratoria, posturas sobre género y el aborto, desescalamiento bélico en diversas regiones, pleno empleo, controles sobre la Reserva Federal, y proyectos de estatizar la emisión de moneda (todos sabemos que la RF es un organismo privado de bancos, que emite la moneda y se la "presta" al gobierno), control y proyectos de profundas reformas sobre los organismos de inteligencia, fortalecimiento de la economía y de su moneda (aunque parezca contradictrio, al Deep State le interesan las crisis, guerras, conflictos, falta de regulaciones, fronteras libres, desdibujamiento de los estados, etc. Trump cuenta con el apoyo de amplios sectores, por lo que su desplazamiento no sería tan fácil como el de Nixon, y sería de esperar algún tipo de resistencia civil (y no descarto de militares patriotas)