El Banco Ciudad organizó este martes una conferencia del economista Miguel Kiguel con empresarios Pyme en su sede central. En el encuentro se cubrieron las perspectivas para las principales variables de la economía: menor inflación, crecimiento modesto, tipo de cambio atrasado, altas tasas de interés y más inversión.

El economista principal de la consultora EconViews, en una charla dinámica y con el sentido del humor que lo caracteriza, celebró que la inflación está bajando y seguirá con pendiente negativa pero adelantó que "es un proceso que lleva tiempo". En este sentido, adelantó que Federico Sturzenegger no podrá cumplir ni con la meta de inflación de 2017 y tampoco con la de 2018, pese a sus esfuerzos por darle el brazo a torcer a los precios con la tasa de interés, la cual vaticinó seguirá alta por al menos un año y medio más.

"El Banco Central ha sido realmente muy ambicioso en sus metas para los próximos años y ha fijado una meta para este año del 17%, que todos sabemos que no se va a cumplir, pero el Banco Central va a seguir luchando para que a fin de año esté cerca. El año que viene la meta es del 12%. Va a ser difícil, el Banco Central la va a pelear y seguramente no va a poder llegar a la meta, pero va a pelearla hasta el último día para ver si puede cumplirla", sostuvo el especialista.

"Y en el 2019 ya se espera una inflación del 5%. Es difícil creer que va a bajar tanto, pero lo importante es que va a ir para abajo. Hasta ahora la inflación viene bajando y es más lento de lo que uno esperaba. La inflación antes de que asumiera Macri era en promedio del 1,8% mensual, luego vino ese período de ajuste de precios (relativos) en que subió al 4,3% y ahora está andando al 1,6%-1,7% por mes. O sea, bajar baja, pero esa baja es lenta. Como dice la canción, va ‘Despacito'", redondeó el economista.

Precisamente porque la tasa de interés va a continuar alta, Kiguel aseguró que el crecimiento económico va a tener un techo del 4% anual. "4% si hacemos las cosas bien, 3% si hacemos las cosas no tan bien", dijo respecto de la economía por los próximos cuatro años. El tope viene, en parte por el contexto internacional y regional; y por otro lado, está dado porque el consumo masivo no va recuperarse a un ritmo mayor al 2,5% anual mientras sigan altas las tasas de interés.

Y sin el consumo traccionando la demanda, para poder alcanzar el 3% de crecimiento, el impulso vendrá del lado de la inversión, variable que hoy se ubica en el 16% del PBI "lo que apenas alcanza para pagar la amortización" y que, en la opinión de Kiguel, debería llegar a al menor el 20% del PBI para generar las bases estructurales para poder seguir creciendo de forma sostenida al 3% anual.

Consultado por la audiencia, el economista respondió que con el actual ritmo de crecimiento de la inversión del 10% anual, recién se alcanzará ese nivel mínimo en 2020 o 2021.  

"El año que viene la meta es del 12%. Va a ser difícil, el Banco Central seguramente no va a poder llegar a la meta, pero va a pelearla hasta el último día", sostuvo Kiguel.

Desde el principio de la conferencia, Kiguel enfatizó la relevancia del contexto internacional y destacó que "América Latina es de las regiones que más está sufriendo, ya que ningún país está creciendo más que el 3%, un crecimiento moderado, mediocre", en especial por la elevada dependencia del precio de las commodities que no están en su mejor momento.

"Es mucho más fácil crecer cuando al vecindario está de fiesta que cuando el vecindario está mal. Brasil no nos ayuda, Chile no nos ayuda, Colombia no nos ayuda. Y Argentina este año va a crecer, yo que creo, más rápido que la región. Y para el año que viene es que la región va a andar un poco mejor, pero no mucho", aseguró el economista.

Contrario al contexto regional, desde la perspectiva internacional "Lo único que está ayudando son las tasas de interés que siguen muy bajas", sostuvo Kiguel y explicó que por eso la mayor disponibilidad de capital del resto del mundo se vuelca a las economías emergentes en busca de rendimientos superiores al 2,09% que ofrece un bono de largo plazo de los Estados Unidos.

Por ende, el tipo de cambio en este contexto va a seguir atrasado por el ingreso de dólares por el lado de la cuenta capital y financiera, explicó. "En una economía con tranquilidad política, yo creo que van a entrar dólares para financiar el déficit fiscal, para financiar inversión y también va a haber dólares que entran porque con estas tasas de interés va a ser mejor estar en pesos que en dólares. Todos esos dólares son lo que empujan el tipo de cambio hacia abajo. Con lo cual, en la medida en que siga esta política monetaria y fiscal, es difícil pensar que Argentina va a ser más barata en dólares", concluyó Kiguel.