Ministros del gobierno de Axel Kicillof reconocen problemas de disponibilidad en las cámaras se seguridad para los colectivos y aseguran que avanzarán en la instalación de botones antipánico.

En el gobierno provincial explicaron esos inconvenientes tras una reunión de trabajo que encabezó el propio Axel Kicillof y de la que participaron empresarios del transporte. El encuentro se da a más de una semana del asesinato en La Matanza de Daniel Barrientos, un chofer de la línea 620 que estaba a pocos días de jubilarse.

"Hay cuestiones que tienen que ver con stock de cámaras que existe en el país y con temas de importaciones. Pero mientras tanto vamos a instrumentar en las unidades que no tengan cámaras botones de pánico", dijo el ministro de Transporte bonaerense, Jorge D'Onofrio.

Algo similar explicó el presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Pasajeros (CEAP), José Troilo. "Existe un problema de disponibilidad por cuestiones de importación. Mientras tanto, abrir la instalación de botón de pánico sería la medida más inmediata. Todo nos excede en este momento", dijo.

El gobierno de Kicillof deja sin efecto los cacheos sorpresivos en los colectivos

Desde el gobierno explicaron que se acordó con los empresarios poner en funcionamiento una mesa de trabajo. "Esta mesa se ocupará de hacer un análisis real de cuál es el stock de cámaras, quiénes son los proveedores y cómo instrumentar la compra de las que faltan", agregó D'Onofrio.

El primer objetivo es que las 1800 cámaras que ya están instaladas pueden comenzar a transmitir imágenes a un centro de monitoreo, que según se explicó, está ubicado en La Matanza.

Hay cuestiones que tienen que ver con stock de cámaras que existe en el país y con temas de importaciones. Pero mientras tanto vamos a instrumentar en las unidades que no tengan cámaras botones de pánico.

Además, explicaron que mantuvieron contacto con funcionarios del Enacom para establecer si efectivamente se puede contar con la tecnología 4G para que las unidades puedan transmitir imágenes al centro de monitoreo.

Se sabe que el gobierno de Kicillof giró 2.500 millones de pesos a través de subsidios para que las empresas instalen las cámaras de seguridad. Sin embargo, apenas se instalaron unas 1.800.

"Hay cámaras instaladas, obviamente no la cantidad que todos hubiésemos querido. Pero la reunión de hoy no tuvo que ver con establecer responsabilidades", dijo D'Onofrio y agregó que el gobierno provincial no va a pagar dos veces por lo mismo.

Troilo evitó responder si las empresas pagaron salarios con los giros que le realizó el gobierno provincial para la compra de cámaras de seguridad. "Bueno, el dinero es fungible", dijo y agregó que el sistema de sostenimiento de las empresas de transporte es complejo.

En tanto, Sergio Berni se mostró molesto por las críticas que surgieron durante el fin de semana respecto de los cacheos que hizo la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), un grupo de elite de La Bonaerense.

El viernes Berni desplegó al grupo de tareas con requisas, cacheo de armas y pedido de documentos. Los efectivos, vestidos con ropa de camuflaje, detuvieron a las unidades sobre la Ruta 3, a la altura de Laferrere. Los hombres debían descender y las mujeres y chicos quedarse arriba.

No estamos ante un hecho de inseguridad habitual.

Abajo del colectivo, los hombres debían apoyar las manos contra el colectivo, los palparon de armas, requisaron las mochilas y les pidieron documentos.

"Los cacheos fueron los mismos que hacemos los fines de semana en los partidos de fútbol. Hacemos al menos de 100.000 y nadie levantó la voz. Si le molestan sacamos los cacheos en las canchas de fútbol también", dijo Berni al término de la reunión.

Además, volvió a insistir en que el homicidio sobre el chofer no fue un hecho de inseguridad, una teoría que también la abrazó el propio Kicillof y ministros muy cercanos como Carlos Bianco. "No estamos ante un hecho habitual", dijo.