El agua en La Plata bajó este viernes y la totalidad de los evacuados pudieron volver a sus viviendas, pero la inundación reavivó las tensiones entre el intendente Julio Garro y el kirchnerismo.

El punto de las diferencias fueron las obras para evitar las inundaciones. El intendente del PRO dijo que el gobierno de Axel Kicillof no avanza con la segunda y tercera etapa del plan de obras hidráulicas encarado por la provincia luego de la trágica inundación de 2013, cuando fallecieron unas 90 personas.

"Se están por cumplir cuatro años (del gobierno provincial) y no tuvimos la posibilidad de que las obras se hagan", dijo Garro y celebró que la gestión de María Eugenia Vidal haya avanzado en la primera etapa del plan. "De lo contrario, el agua no hubiese salido de la ciudad", afirmó.

Garro explicó que ese tipo de obras las tiene que hacer la provincia o el gobierno nacional toda vez que demandan un monto que iguala a siete presupuesto municipales.

La provincia declaró "alerta extrema controlada" por el temporal que azota a La Plata y el conurbano

Los cuestionamientos más técnicos del gobierno provincial llegaron por parte del subsecretario de Recursos Hídricos, Guillermo Jelinski. "La ciudad de La Plata no tiene un plan de contingencia", dijo.

Además, apuntó directamente al municipio: "Existe una falacia por parte de las autoridades municipales cuando hablan de obras, porque esto no se resuelve con obras. La gente no estaba preparada y esto va a volver a pasar", aseguró.

"Las obras mitigan, pero no evitan la inundación. Y salir a decir que las obras van a impedir una nueva inundación es muy preocupante", aseguró el funcionario y agregó que "las obras hidráulicas generan una falsa confianza, pero la ciudad no tiene un plan de contingencia".

Este viernes, los 180 vecinos que debieron refugiarse en centros de evacuación dispuestos por el municipio, pudieron volver a sus domicilios. Los espacios de Villa Elvira y Los Hornos continuaban funcionando, ahora como centros de referencia donde se reciben donaciones.

Desde el municipio se desplegó un amplio operativo de asistencia que incluyó la entrega de colchones, frazadas, ropa, agua, elementos de limpieza e higiene; además de comida para los afectados por las lluvias históricas que azotaron la capital bonaerense.

Desde el municipio arrojan algunos números: 5.500 personas asistidas, 180 evacuados, 150 móviles de asistencia, control y rescate.

Desde el plano político, las críticas llegaron por parte de la ministra de Cultura bonaerense, Florencia Saintout. "Falta un plan de contingencia que marque cómo actuar. Los afectados no sabían qué hacer ni dónde ir", dijo y explicó que el sistema de alerta temprana no se utilizó como herramienta de anticipación. Además aseguró que no existió ningún tipo de asistencia que se desplegara rápidamente.

"Quedó claro que la ciudad sufre problemas estructurales, coyunturales y contextuales, todos a raíz de la falta de gestión local", dijo Saintout, quien encabeza la lista de Unión por la Patria para el Senado bonaerense.

Quedó claro que la ciudad sufre problemas estructurales, coyunturales y contextuales. Todos a raíz de la falta de gestión local.

El jueves, la subida de las aguas afectó a La Plata, pero también a otros municipios como Berisso, Quilmes, La Matanza y Tigre.

El gobierno provincial declaró la situación como "alerta extrema controlada" en el Área Metropolitana por el fuerte temporal de lluvia y granizo que dejó a cientos de personas atrapadas en sus hogares, en muchos casos con hasta un metro de agua.

La capital provincial fue uno de los distritos más afectados. En pocas horas se acumularon 130 milímetros en menos de 12 horas y el oeste de distrito quedó anegado.

Las localidades de San Carlos, Melchor Romero y Los Hornos fueron las más castigadas. El agua ingresó por la madrugada a las casas y permanecía allí hasta pasado el mediodía. En Echeverry cayeron nada menos que 160 milímetros en apenas 10 horas.