La posición de Tristán Bauer para desplazar a Luis Puenzo del Incaa entró en zona de debilidad luego de un escándalo desatado en el ministerio de Cultura.
Maximiliano Uceda, Secretario de Gestión Cultural de la Nación y segundo de Bauer, enfrenta versiones de renuncia motivadas por una denuncia delicada.
Uceda es un militante kirchnerista de Mendoza, que formó parte del área cultural del gobierno de Francisco "Paco" Pérez, cuando conducÃa el Espacio Le Parc ubicado en Guaymallén. En 2019 dio el salto a la gestión nacional de la mano de Bauer.
La salida de Uceda deja debilitado al ministro justo cuando busca cargarse a Puenzo, con quien tiene un relación pésima desde que arrancó la gestión de Alberto Fernández.
La marcha del sector del cine frente a la sede del Incaa, que recibió una difusión insospechada en un principio a raÃz de la represión de la PolicÃa de la Ciudad, le sirvió a Bauer para avanzar contra el director de La Historia Oficial.
Alberto intenta salvar a Puenzo ante el avance de Bauer y Echarri
"Me voy a reunir ahora con Puenzo. Va a haber cambios en el Incaa", dijo el ministro de Cultura al canal IP, luego de apersonarse en la marcha para pedir la liberación de los manifestantes detenidos. El gesto de Bauer cayó bien entre los actores kirchneristas, quienes sin embargo más allá de gestualidades le piden que eche a Puenzo. De hecho ya se hablaba del actor Pablo Echarri, seguidor de Cristina Kirchner, como posible reemplazante de Puenzo.
Como explicó LPO, el propio Alberto recibió a Puenzo la semana pasada para ratificarlo en el cargo. Ahora, sin embargo, la permanencia de Puenzo en el Incaa pende en un hilo y mientras el ala albertista del gabinete intenta retenerlo, en el kirchnerismo dan por segura su salida.
Durante este lunes también corrieron versiones de un posible cambio de piezas en Cultura. Bauer habla dos veces por semana con Cristina Kirchner y trata de llevarse bien con La Cámpora, aunque no siempre le resulta una tarea fácil.
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Alberto echó a Puenzo por decreto y asume Batlle en el Incaa
El pueblo cagado de hambre y harto, y un par de burócratas peleandose por mantener sus privilegios.
El incaa un barril sin fondo, gastando fortunas en peliculas pro-régimen con actores pro-régimen, que nadie mira.
Y estos jugando al SPilberg, peleandose por subsidios de millones para peliculas que no ven una decena de personas
Dejen de currar, si les gusta jugar al cameraman, banquense ustedes el jueguito
Este es un hobbie de pocos vivos, que terminamos pagando muchos bolus