El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, ya piensa en desdoblar las elecciones de 2023 para despegarse del gobierno nacional y evitar quedar envuelto en la discusión nacional entre el Frente de Todos y Juntos por el Cambio.

Fuentes salteñas explicaron a LPO que el mandatario analiza convocar a las elecciones en el mes de mayo, lo suficientemente lejos de que el calendario nacional se interponga en la discusión local. Para esa fecha, ni siquiera se habrá concretado el cierre de alianzas si se mantienen los tiempos habituales.

La idea de Sáenz está en línea con lo que plantean varios gobernadores peronistas. Como reveló LPO, en el oficialismo hay varios que pretenden adelantar los comicios provinciales y evitar quedar pegados al plan de reelección de Alberto Fernández.

Sáenz no es parte del oficialismo pero tiene muy buena relación con Sergio Massa y Wado de Pedro, que seguramente buscarán repetir el acuerdo del 2021 con el gobernador que les permitió ganar la elección de diputados.

Los dos diputados claves de Salta que consiguieron Wado, Massa y Sáenz 

Pero para el año que viene el salteño tendría otros planes y volvería a apostar por provincializar la discusión y reimponer su "modelo salteño".

Con ese objetivo Sáenz ya empezó el operativo para reconstruir el vínculo con el ex gobernador y actual senador Juan Carlos Romero y con la intendenta de la capital provincial, Bettina Romero.

Después de mucho tiempo, Sáenz volvió a mostrarse este martes con los Romero, en el marco del acto por el 30° aniversario del fallecimiento del ex gobernador Roberto Romero, padre y abuelo de sus socios políticos.

Juan Carlos Romero es parte del armado de Juntos por el Cambio a nivel nacional y acaba de retornar al país para integrarse a la pata peronista del espacio, que conduce Miguel Pichetto. Pero su hija Bettina se mantiene al margen y sigue firme en su proyecto local, con el que no descarta también buscar la gobernación.