MartÃn Lousteau participó de una reunión por Zoom con intendentes radicales, sin que se hubieran cursado invitaciones a legisladores que ocupan cargos jerárquicos en la UCR, nada menos que en representación de los mandatarios provinciales de cuño radical.
Con el propósito de escuchar el testimonio de los jefes municipales del partido y reperfilar la fuerza polÃtica después de las diferencias internas que saltaron a la luz durante el tratamiento de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados, el senador expresó que el radicalismo "tiene que salir de la posición de pedir disculpas o de indignarse, para pasar a sostener de forma afirmativa y propositiva sus propias ideas".
Alrededor de 150 intendentes radicales escucharon al presidente del partido hacer un tiro por elevación contra el titular de la bancada radical en la Cámara de Diputados, Rodrigo De Loredo, quien hasta se angustió delante de la prensa y lloró porque el despliegue parlamentario de la oposición amigable no alcanzó para que saliera la ley ómnibus. "No se puede pedir disculas por las cosas e las que se cree", dijo, y agregó: "mucho menos plantear que no nos dejan ayudar".
Sin embargo, el motivo principal de la agitación interna contra Lousteau obedece a que no convidaron con el encuentro a la vicepresidenta 2º, Pamela Verasay, y el vicepresidente 3º, Luis Naidenoff, quienes responden a los gobernadores Alfredo Cornejo y Gustavo Valdés, respectivamente. Las autoridades partidarias creen que el presidente de la UCR fue el organizador y manifiestan más irritación aún porque su respuesta habrÃa sido que tampoco la armó pero que accedió a la invitación. "Vio luz y entró", ironizaron en un despacho al tanto de la discusión.
Por lo demás, cerca de Lousteau le confesaron a LPO que "los intendentes le agradecieron mucho" al presidente del partido "por el espacio porque sostenÃan que hacÃa mucho que no lo tenÃan".
La reunión se extendió por más de dos horas pero la bronca de los que no fueron invitados continuaba al cierre de este artÃculo, casi 24 horas después de haberse celebrada. "Hay un quilombo terrible e involucra directamente a los gobernadores", deslizó una fuente parlamentaria consultada por LPO.
Hasta donde averiguó este medio, las exposiciones de los intendentes que tomaron la palabra versaban sobre el impacto del recorte a la obra pública y los aumentos del transporte. "Todos dijeron que estaban onformes con el rol de los legisladores frente la ley ómnibus", acotó uno de los presentes.
Según el comunicado de prensa de la UCR, entre los 150 dirigentes que se conectaron a la plataforma virtual se contaban los intendentes Miguel Lunghi (Tandil), Ulpiano Suárez (Mendoza), los santafecinos Leo Chiarella (Venado Tuerto), Rodrigo Muller (Esperanza), Daniel Tonelli (Arroyo Seco), Damián Franze (Franck) y Emanuel Sagripanti (Montes de Oca); los cordobeses Rubén Dagum (Almafuerte), Juan Manuel Moroni (Bell Ville), Walter Perrone (Coronel Baigorria) y Javier Riberi (La Jovita); el chaqueño Anselmo Bordón (Cote Lai); el pampeano Damián Moro (La Adela); el puntano Miguel Postiguillo (Santa Rosa de Conlara); y los patagónicos, Juan Raúl Pirri MartÃnez (Puerto Deseado), Gerardo Merino (Trelew) y Victor Candia (Paso del Sapo).
Los únicos dos cuadros de conducción del partido que acompañaban a Lousteau fueron Inés Brizuela y Doria, exintendenta riojana, y el secretario general e intendente de San Salvador de Jujuy, Raúl Chuli Jorge.
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A ver si el radicalismo intenta de una vez volver a ser aunque sea una sombra de lo que fue.