Alberto Fernández participó del Te Deum por el 25 de mayo y escuchó la homilía de Mario Poli, que resultó menos crítica de lo esperado. El Arzobispo de Buenos Aires hizo referencia a las "tensiones que parecen repetir crueles enfrentamientos", pero no quedó claro si se refirió a las internas del Frente de Todos o a la pelea entre oficialismo y oposición.

Es la primera vez que Fernández participa del homenaje por la revolución de Mayo en la Catedral Metropolitana, sitio de sepultura del general José de San Martín. El Presidente había especulado con relanzar su gestión desde la Antártida, pero a último momento decidió permanecer en la Ciudad.

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Poli condenó las "tensiones que parecen repetir crueles enfrentamientos" a la vez que cuestionó "los enfrentamientos para conservar intereses propios", pero no dio mayores pistas sobre los destinatarios de sus críticas.

Larreta estuvo en la Catedral Metropolitana, pero no se cruzó con Alberto Fernández.

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"En medio de las tensiones que parecen repetir crueles enfrentamientos, el Papa nos dice con sus gestos del buen samaritano que la existencia de cada uno de nosotros está ligada a la de los demás, la vida no es tiempo que pasa, sino tiempo de encuentro", señaló Poli.

Alberto estuvo acompañado por Sergio Massa, el jefe Gabinete, Juan Manzur, y funcionarios como Gustavo Beliz. Wado de Pedro fue el principal representante del kirchnerismo, mientras que Horacio Rodríguez Larreta llegó poco tiempo antes de que comenzara el Te Deum y ni siquiera cruzó miradas con el Presidente.

Hacia el final, Poli se refirió al derecho a la vida como el "más importante de los derechos humanos", un mensaje directo al Gobierno que impulsó la interrupción voluntaria del embarazo, sancionada en 2020.

"¡Viva la patria!", gritó el cardenal al terminar su discrso. Ante la tibia respuesta de los presentes, volvió a insistir. "No se escuchó. ¡Viva la Patria!", repitió antes de cerrar el homenaje.