En un fuerte mensaje a la clase media en plena campaña electoral, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, lanzó hoy una nueva línea de créditos hipotecarios del Banco Ciudad que promete atacar directamente el problema de la falta de créditos hipotecarios en el país.

El programa pretende reducir fuertemente los requisitos de acceso a los préstamos para la compra de viviendas en suelo porteño. Comprenden un descenso importante en comparación a los créditos que se ofrecen en otras instituciones financieras e incluso con otros préstamos del Banco Ciudad: el ingreso familiar mínimo será de 8779 pesos y la cuota a pagar, de 2634 pesos.

Para comparar: un crédito disponible hasta ahora en el Ciudad requiere que el solicitante tenga un ingreso de 17088 pesos y la cuota mínima comienza en los 6835 pesos.

Los montos a otorgarse comenzarán en 320 mil pesos y alcanzarán el millón de pesos, pero sólo se podrá financiar el 80 por ciento del valor de la propiedad a adquirirse. Tendrán, además, un plazo de 15 años y una tasa del 5 por ciento anual.

La ley Conti y su impacto en el mercado hipotecario

El esquema de créditos de la Ciudad de Buenos Aires sufrió un duro golpe en septiembre pasado con la aprobación de la ley Conti (llamada así porque fue promovida por la diputada kirchnerista Diana Conti), que pasó al Banco Nación los depósitos judiciales de los tribunales nacionales y federales de todo el país, que antes se depositaban en el Banco Ciudad.

“Nos vimos obligados a subir las tasas de interés en 2 puntos y restringir los préstamos sólo a nuestros clientes más fieles. En cambio, la ley Conti no le trajo ningún beneficio al resto de los habitantes del país”, aseguró Velázquez. “Hoy vemos como Carlos Heller, dueño de un banco cooperativo, se postula para representar a los porteños cuando hace un año votó una ley que fue claramente diseñada para perjudicarlos”, concluyó.

Así, el gobierno de la Ciudad apunta a seducir a la clase media en medio de su campaña electoral, atacando directamente un problema que afecta históricamente a este sector social. 

“La falta de viviendas es un drama en el país entero que sigue creciendo”, aseguró Macri en el lanzamiento de los créditos en el Palacio Municipal, donde se mostró junto a sus candidatos a senadores, Gabriela Michetti, Diego Santilli y a diputados, Sergio Bergman y Federico Sturzenegger, que es además presidente del Banco Ciudad. “Esto tiene que ver con ir ordenando la Argentina. Chile emplea el 16% en este tipo de créditos y Colombia, el 8, pero nosotros sólo el 1 por ciento. Por eso la gente no puede despegar en busca de su casa propia”, manifestó el jefe de Gobierno.

En diálogo con LPO, Jorge Velázquez, vocero del Banco Ciudad aseguró: “Esta nueva línea de créditos viene a darle respuesta a todo un universo de ciudadanos a los que se les hace imposible acceder a su propia casa. Buscamos llegar al mayor número de personas de distintos ingresos, para que no sea una herramienta restringida a las clases altas”.

Sin embargo, el nuevo plan se diferencia del programa Primera Casa BA, que Macri lanzó en junio del año pasado con el objetivo de atacar el déficit habitacional en los sectores más vulnerables de la población porteña. Ese caso se trató de una línea de crédito subsidiada por el gobierno de la Ciudad y utilizaba un sistema de scoring que priorizaba a aquellos solicitantes con mayor necesidad de adquirir una nueva vivienda.

Ahora, el esquema se financiará con un desembolso inicial de 200 millones de pesos del Insitito de Vivienda de la Ciudad (IVC), pero luego se emitirán certificados de participación que ofrecerán a inversores un título ajustable a la inflación. “Esperamos lograr una línea de crédito que pueda financiarse mediante la inversión e intereses propios y no dependa del dinero que pueda otorgar la Ciudad”, aseguró Velázquez.