Los intendentes bonaerenses que participaron ayer de la reunión en la costa bonaerense enfurecieron cuando Amado Bouodu se despachó contra Daniel Scioli, al acusarlo de "cobarde" por haber planteado que la provincia debe recuperar lo que perdió de la coparticipación federal.

“Habíamos marcado una posición y con esta burrada Boudou le regaló el escenario a Scioli y lo victimizó. Quedó claro que no se puede construir con Amado. Es el nuevo Mariotto”, protestó ante LPO uno de los intendentes presentes.

Y lanzó una advertencia, ya en miras de las elecciones de octubre: “La billetera es importante, pero más lo son las encuestas”, una muestra de que no están dispuestos a incinerarse por estratégicas erráticas del Gobierno.

“El kirchnerismo no aprende más. Cometieron un error garrafal: mandaron al tipo que peor mide a pelear con el que mejor mide, que es Scioli”, se indignaron.

Los más enojados fueron Julio Pereyra (Florencio Varela) y Fernando Espinoza (La Matanza), impulsores de la reunión junto a Julián Domínguez, Julio de Vido y en menor medida Florencio Randazzo.

La consigan era “construir para adelante” alineados con Cristina, de manera más o menos sutil concentrar poder en vísperas de las elecciones parlamentarias ante el armado y los posicionamientos que van tejiendo Sergio Massa y el propio Scioli.

Para eso se apeló a nuevas figuras como Espinoza, Martín Insaurralde (Lomas de Zamora) y al diputado Eduardo “Wado” De Pedro.

El exabrupto de Boudou contra Scioli tiene además un agravante: el gobernador está pidiendo algo que hasta el más enconado opositor sabe que es justo: desde la época de Armendariz que la provincia perdió 7 puntos de coparticipación y de ahí su déficit estructural.

Si la provincia recupera los puntos que perdió, recupera autonomía política y sustentabilidad, algo que los intedentes bonaerenses no pueden criticar sin caer en sonoras incongruencias. De ahí que Julián Domínguez, que preside la Cámara de Diputados, haya acotado la discusión a aspectos técnicos como el error del sciolismo en no ingresar el tema por el SEnado, que es la cámara de origen para estos temas.

El rumor en la costa era que Boudou y Mariotto habían sido enviados al encuentro de Santa Teresita por Cristina Kirchner a último momento, cuando nadie los esperaba.

El vicegobernador fue el que peor la pasó: fue excluido de las fotos oficiales por los propios organizadores y casi a los empujones lo sacaron del centro d ela mesa donde se instaló al llegar y lo mandaron al fondo.

“Cuando se pelean con Scioli lo usan a Mariotto, cuando arreglan por un tiempo, lo patean”, se burlaban los senadores bonaerenses, habituados a los vaivenes del lomense.

Por sus constantes réplicas a Scioli, los jefes comunales habían dejado de invitar al ex titular del Afsca a los actos y ahora tuvieron que aceptarlo, como también al vicepresidente.

Pero probablemente en los próximos acentúen el vacío si se acercan, venga de donde venga la orden de recibirlos.