Cristina Kirchner analiza si decide apurar para la semana próxima una ley para reabrir el canje de la deuda, luego de que la Cámara de Apelaciones de New York aceptara su pedido de desechar el fallo del juez Thomas Griesa que obligaba al Gobierno a pagarla en su totalidad antes del 15 de diciembre.

La presidenta aún debe definir si convoca a extraordinarias con ese tema como excluyente o extiende las ordinarias, porque no puede sortear el Congreso para reabrir la negociación con los fondos buitres. Este miércoles la decisión parecia inminente y en ambas Cámaras rumorean que la semana próxima habrá sesión por este tema.  "Después es muy tarde y encima está el 7D", explicaban a LPO fuentes del bloque K. 

Hernán Lorenzino había dado  cuenta ayer de que buscaría un aval del Congreso para reabrir la ley cerrojo, que en 2005 determinó que los no podría abrirse nuevamente el canje de deuda con las condiciones de aquella vez.

“Iría en línea con los antecedentes jurídicos de nuestro país y sería pasible de ser debatida en el Congreso. Una fórmula de pago como la que propuso Griesa es absolutamente contraria a todo principio de sentido común y a las leyes de la Argentina”, había anticipado.

Pero los tiempos podrían cambiar con el fallo de la Corte de Apelaciones que le dio más tiempo al Gobierno para resolver su situación. Como esta Cámara sentará posición definitiva el 27 de febrero, el Gobierno podría apurar el trámite en el Congreso ni bien comiencen las sesiones ordinarias o calmar a los buitres antes con un pago anticipado. Es la decisión que deben tomar por estas horas. 

El canje ya se reabrió en 2009 para que un año más tarde vuelvan a ofertarle a los bonistas pagar el pasivo con una considerable quita, pero atados al cupón de PBI.

La deuda animó la jornada de hoy en el Congreso, donde en ambas Cámaras hubo el kirchnerismo pidió ayuda a la oposición para habilitar un proyecto de resolución que inste a la Corte Suprema a ratificar que los fondos buitres no puedan gozar de mayores beneficios que quienes ingresaron al canje en las dos oportunidades.

O sea, los querellantes norteamericanos no podrían acceder a los beneficios que les había garantizado Griesa, pero sí a los mismos que tuvo el resto, para lo que es necesario reabrir el canje. La oposición habilitó el debate pero no aportó el número.

Cuando el tema llegó a Diputados, el fallo de la Cámara de Apelaciones neoyorkina ya se conocía y por lo tanto la resolución quedó superflua, o, como suponían algunos diputados, como correlato del debate próximo por el canje.

Aunque el kirchnerismo cuenta con mayoría en las dos Cámaras, ayer el senador radical Ernesto Sanz anticipó que apoyaría abrir el canje.

No así el Frente Amplio Progresista: el diputado Claudio Lozano rechazó de plano un nuevo pago a los bonistas. “No se podemos avalar una deuda emitida bajo las reglas de New York”, anticipó a LPO. Pronto deberá repetirlo en el recinto.