El proyecto para expropiar la ex Ciccone Calcográfica será aprobado el jueves en el Senado y el miércoles próximo será ley en Diputados en sesión especial, si es que el kirchnerismo no tiene problemas para alcanzar el quórum, como ya ocurrió en la última sesión, en la que necesitó ayuda para aprobar los depósitos judiciales del Banco Ciudad al Nación.

La apropiación de la imprenta encargada de imprimir billetes de curso legal, ante la falta de infraestructura necesaria en la Casa de la Moneda, fue impulsada por Cristina Kirchner como parte de un operativo para revitalizar la imagen de Amado Boudou.

El vicepresidente quedó implicado en un irregular proceso de quiebra de la ex Ciccone, que fue vendida a un fondo de inversión The Old Fund, presidida por Alejandro Vanderbroele, quien estaría relacionado a Boudou.

Con la excusa de encontrar “la soberanía monetaria”, el proyecto “declara de utilidad pública y sujeta a expropiación la Compañía de Valores Sudamericana”, nombre que tomó la ex Ciccone Calcográfica, pero no mencionó nunca quienes son los dueños de la compañía.

Fue el principal reclamo de la oposición en el plenario de comisiones del jueves y seguramente se repetirá en Diputados, donde está la primera denunciante del caso: la diputada del Gen, Margarita Stolbizer.

La urgencia de Cristina por expropiar la planta quedó a las claras ante el veloz trámite que tuvo el proyecto en el Congreso, que estuvo a punto de entrar entre los más veloces de los últimos años.

El Senado lo recibió el martes pasado y el jueves le otorgó dictamen en plenario de Comisiones de Presupuesto y Asuntos Constitucionales. La Cámara alta obliga a esperar siete días para llevar un proyecto de la Comisión al recinto y por eso el kirchnerismo lo votará. el jueves a las 10, un día que prefieren evitar para no demorar sus regresos a las provincias.

El fracaso de Miguel Pichetto en reunir los dos tercios de los votos para aprobar el pliego de Daniel Reposo al menos lo evita que en la Casa Rosada le encomienden ese número para otras tareas.

Sólo con ese nivel de apoyos le podían exigir aprobar la expropiación de Ciccone la semana pasada. Si el Gobierno tendría ese número en las dos Cámaras, está claro que este proyecto se hubiera tratado en una tarde en las dos Cámaras.

En Diputados el grupo duro del bloque K no disimuló apuro expropiar la ex Ciccone cuanto antes. La semana pasada la diputada Diana Conti convocó para este jueves una sesión de la Comisión de Asuntos Constitucionales para tratarla sólo unos segundos después de aprobada en la otra Cámara.

El radicalismo impugnó ese trámite. “No podemos ir a una comisión a tratar un proyecto que no ingresó”, protestó Juan Tunessi, de la UCR. Las autoridades del bloque le advirtieron del atropello y el viernes por la tarde desde la Comisión de Asuntos Constitucionales tuvieron que dar de baja la sesión.

Según pudo saber LPO, varios diputados nacionales llegaron ayer a Capital Federal para participar del acto de Cristina Kirchner en la Casa Rosada estuvieron a la espera de un llamado del jefe de bloque para saber si sesionaban el jueves. "Dependemos del Senado, repetían".

Ahora el cronograma se estiró hasta la semana pasada pero no tendrá demoras. El martes pasará por comisiones y el miércoles, con sesión especial convocada a las 11, será aprobado en el recinto, según confirmaron a LPO fuentes de Diputados.

Agustín Rossi deberá lidiar mucho para conseguir quórum y no sufrir sobresaltos. La semana pasada quedó a varios votos del número cuando había transcurrido media hora de la convocatoria, con un orden del día que tenía como tema principal el traspaso de fondos del Banco Ciudad al Nación.

Finalmente abrió la sesión con el número justo y con la ayudo de algunos opositores, como Felipe Solá y sus dos laderos. El miércoles Rossi tendrá un ayuda extra: si los cinco diputados del Frente Cívico cordobés copian la conducta de su jefe Luis Juez, se sentarán y aprobarán la expropiación de la polémica empresa calcográfica.