Carlos “Lole” Reutemann volvería a darle la espalda al kirchnerismo y rechazaría el martes el pliego de Daniel Reposo como Procurador General de la Nación. Lo haría saber el lunes en la reunión que Adolfo Rodríguez Saá convocó con los siete miembros del peronismo federal, clave para la suerte del actual titular de la Sigen.

El jefe del bloque kirchenrista, Miguel Pichetto, no la tiene nada fácil: ni la cuenta más optimista le permite hoy superar los 44 votos.

Cuenta 33 propios, 5 aliados y apuesta a confirmar el apoyo de los senadores que apoyaron distintas leyes claves desde diciembre, como el porteño Samuel Cabanchik, el correntino José Roldán (ex UCR), los pampeanos Carlos Verna (von muhas ausencias pero casi ningún voto en contra) y María Higonet, la también correntina Josefina Meabe (del Partido Liberal) y el salteño Juan Pérez Alsina.

Pichetto se niega a dar por cerrado a este grupo. Con Verna la tiene difícil. El ex gobernador de La Pampa le enrostró a Juan Manuel Abal Medina las deudas de la Nación con su provincia y esperaría un gesto para antes del martes. "¿Cuándo nos van a pagar?", le preguntó reiteradas veces el senador al jefe de Gabinete, sin obtener una respuesta que lo contente. 

Nada sería posible sin el aporte de los siete del peronismo federal. Hasta hace una semana, Pichetto creía confirmado al sanjuanino Roberto Basualdo y a la chubutense Graciela Di Perna, quien cambió de opinión tras una visita a su despacho del ex gobernador Mario Das Neves, su líder político y, además, su cuñado.

Di Perna, además, había iniciado un diálogo con la catamarqueña Blanca Monllau, quien junto a su jefe Oscar Castillo conforma un bloque adherido a la UCR, pero con independencia. Los 14 radicales se oponen junto a los 4 del Fap y María Eugenia Estenssoro, de la Coalición Cívica. Con los catamarqueños, Di Perna y Reutemann, estarían sólo a dos de garantizar el rechazo al pliego, para lo que hacen falta 25 manos arriba.

En el Gobierno todavía confían en ese dueto, que los radicales difunden como propios. En el kirchnerismo a Basualdo lo dan por hecho como el voto 45  y aspiran a que traiga de regalo algún otro del peronismo federal.

Por si fuera poco, Pichetto puede sumar un problema: Carlos Menem, que cuenta entre los 5 aliados, esta vez debe venir ya que no es funcional con su ausencia. Como el pliego sale con los dos tercios de los presentes, con 71 bancas ocupadas también harían falta 48. Peor el ex presidente tendría problemas de salud que le impiden estar.

Con todas las miradas sobre su espalda, Adolfo Rodríguez Saá confirmó que para el lunes reunirá al interbloque del peronismo federal, que además de Basualdo y Di Perna lo integra su coterránea Liliana Negre de Alonso, los salteños Sonia Escudero y Juan Carlos Romero y Reutemann.

Siempre dubitativo, el santafesino informará el lunes que votará en contra. Su esposa, la joven Verónica Ghio, le prepara el discurso para pronunciar el martes, tal vez con el mismo tono monocorde que usó para rechazar la 125, aquel 17 de julio de 2008.

La presión de los chacareros nunca cesó y el ex corredor suele fijar posturas en contra del Gobierno cada vez que las luces le apuntan, como en la última elección de Santa Fe, cuando aclaró que no era kirchnerista.

El resto de los peronistas federales son un misterio, que ya dio para especulaciones y suspicacias. La salteña Sonia Escudero repitió varias veces que esperaría a la audiencia pública para decidir su voto y con Reposo enfrente estuvo implacable.

Le consultó sobre su apoyo a Boudou y su posible intervención en el caso Ciccone. Pero en el Senado aseguran que hizo saber hoy que no tenía una posición tomada.

Llamativamente, menos dura estuvo Liliana Negre de Alonso, habitual guerrera de la oposición. Le preguntó que opinaba de la excepción de los jueces y fiscales al pago del impuesto a las ganancias, casi un traje a medida en medio de una dura indagatoria que soportó Reposo, imposible de tomar como argumento de un rechazo al pliego en la sesión del martes.

Tal vez, antes de ese día, el Gobierno haya tirado la toalla y se resigne a continuar con Luis González Guarcalde como Procurador.