Despouy logró torcerle la mano a su presidente. Para eso, contó con el apoyo del diputado nacional, Ricardo Alfonsín, de la agrupación MORENA, que conduce el ex candidato presidencial y de los principales dirigentes radicales del país, según señala el diario Clarín.

Barletta intentó dejar la puerta abierta a una posible futura revisión del caso, pero desde el alfonsinismo creen que esa postura se enmarca en evitar dar una señal de “debilidad política”. La fuerte exposición de Despouy y las denuncias impulsadas desde su mandato complicaron las intenciones de la presidencia radical.

“Despouy es el titular de la AGN y está cumpliendo sus funciones, pero los cargos en la Auditoría están ahora en el ámbito del Comité Nacional y lo resolveremos oportunamente”, dijo ayer Barletta al salir de la reunión de la mesa directiva.

“Expresar el respaldo a la lucha por la transparencia y la racionalización del gasto público del Estado que han realizado a lo largo de estos 10 años los señores auditores generales Alejandro Nieva y Horacio Pernasetti y el presidente de la AGN, Leandro Despouy”, dice la resolución que se firmó en el Comité Nacional.

En términos técnicos, Despouy no necesita una “ratificación”. Su mandato, renovado por el senador, Ernesto Sanz, en 2010, vence en el 2018 pero la Constitución dispone que el partido tiene la potestad sobre el cargo. Sin razones concretas, Barletta no tuvo, por ahora, el respaldo para una destitución o pedido de renuncia.