La embestida de Amado Boudou y Julio de Vido contra las petroleras y la información publicada en medios afines al kirchnerismo sobre planes del ejecutivo argentino para renacionalizar YPF, tuvo una importante repercusión en los medios, el ejecutivo conservador, los empresarios con inversiones en Argentina y la propia Repsol.

Hasta ahora no hubo reacción oficial ni de la empresa, pero Clarín recogió de varias fuentes una fuerte preocupación por lo que consideran “una escalada a la que debemos tomar muy en serio”, señaló un empresario.

Según publica hoy ese diario, el tema de YPF puede afectar las relaciones entre Argentina y España por lo que, además del tema económico, hay un frente político y diplomático que ya está alarmado por lo que se viene.

La defensa de YPF fue durante muchos años una reivindicación muy sentida por los argentinos. Para esta mayoría de ciudadanos no hay otra empresa que exprese mejor la defensa de una soberanía nacional sobre los recursos propios.

El diario El Mundo, que ayer publicó la noticia, destaca en su información que se trata de “ una guerra abierta contra las petroleras ”, después de recordar las palabras de la presidenta Cristina Kirchner cuando recordó que “el subsuelo es de los argentinos y está concesionado. No podemos volver a los tiempos del Virreinato”.

“Tenemos muy en cuenta que la Presidenta tiene una posición muy sólida después de ganar las elecciones por abrumadora mayoría, lo que le permite controlar también al parlamento”, añadió la fuente.

La jefa del estado argentino ratificó la posición de su gobierno acusando a las empresas petroleras de no invertir lo suficiente y cobrar sobreprecios en los combustibles.

En el Gobierno, el silencio de radio es total. “España tiene una relación especial con Argentina, porque nuestras inversiones son de gran importancia, así que tenemos que mantener muy controlada la situación. Desde ya que todo se puede dialogar”, indicó una fuente oficial.

En todos los casos, Clarín pudo verificar que los españoles no creen que esta situación sea un mero alarde y van a tratar de mantener la calma y la necesidad de entenderse. “ Lo que nos preocupa es algunas expresiones que nos recuerdan una etapa de confrontación que creíamos estaba superada ”, dijo el empresario. Ya está claro para los españoles que la presidenta argentina amplificó a su regreso el enfrentamiento con las petroleras. O sea que el choque es al más alto nivel.

“El Gobierno de Fernández de Kirchner y las cinco petroleras que operan en el país atraviesan un momento de tensión desde que, el pasado 16 de enero, Argentina acusó a Repsol YPF, Shell, Esso, Petrobras y Oil de cometer supuestos sobreprecios durante la venta de gasoil a las empresas de transporte de cargas y pasajeros”, explica El Mundo. Informa, además, que “en las últimas horas, la agrupación oficial La Cámpora, dirigida por Máximo Kirchner, pegó cientos de afiches pidiendo por la nacionalización de YPF”.