Proyecto Sur pagó caro el papelón que cometió dos semanas atrás, cuando sus postulantes para ocupar cargos en la Auditoría General de la Ciudad no presentaron los papeles requeridos por la Junta Ética de la Legislatura.
Este medio anticipó que el legislador Marcelo Parrilli, que abandonará su banca en diciembre y Pablo Sanseverino –junto al kirchnerista Martín Olmos– no habían respetado el plazo de entrega pautado para el jueves 13 de octubre para presentar los certificados que impone la ley 331.
Es por eso que el titular del bloque de Pino Solanas, Fabio Basteiro, debió presentar un pedido de prórroga en la vicepresidencia primera de la Legislatura, pese a que la misma fuerza había protestado por la extensión del plazo de postulaciones para el Consejo de la Magistratura.
Además, las candidaturas de Parrilli y Sanseverino fueron impugnadas la semana pasada por estas mismas razones.
En este contexto, la Junta Ética de la Legislatura, que preside la denarvaísta Mónica Lubertino, se reunió esta tarde para tratar ese pedido de prórroga y expedirse sobre las impugnaciones.
Los votos de Basteiro y Jorge Selser –únicos integrantes de Proyecto Sur en esa junta compuesta por 11 legisladores– no alcanzaron. El PRO, que tiene 4 legisladores en esa junta, sumó el apoyo de la UCR y rechazó el pedido de prórroga de Basteiro y dejó afuera de la competencia a Parrilli y Sanseverino. Del mismo modo, dio luz verde a las impugnaciones presentadas contra estos postulantes, pese a que en teoría no hacía falta considerando que la prórroga no fue aceptada.
Los ganadores
Con esta maniobra hay dos ganadores. Por un lado, el kirchnerismo se asegurará 3 de las 7 auditorías generales.
El único obstáculo para lograrlo era la presión de Proyecto Sur, que exigía 2 auditorías y denunciaba que para que el kirchnerismo pudiera quedarse con 3, no le alcanzaba con formar un interbloque sino que debía efectivizar un bloque único junto a sus aliados del ibarrismo, el PJ y Nuevo Encuentro.
La otra fuerza ganadora es la Coalición Cívica, que tiene menos legisladores que Proyecto Sur y que por esa razón, a priori parecía que podía perder la auditoría que hoy está en manos de Paula Oliveto.
Pero con Proyecto Sur afuera, Oliveto retendrá su lugar. Por ese motivo no llamó la atención que el presidente del bloque de la Coalición, Fernando Sánchez, se abstuviera de votar esta tarde, junto al compañero de bancada de Diego Kravetz, Raúl Fernández.
Después de la reunión de la Junta, Parrilli apuntó que “el PRO habilita a los K para quedarse con cargos que constitucionalmente le corresponden a nuestro bloque. Aunque la propia Junta ya nos convalidó como candidatos en su llamado a audiencia pública para el 8 de noviembre, hoy avaló dos impugnaciones improcedentes no a nuestra idoneidad sino a aspectos formales de admisibilidad ya resueltos".
El legislador proveniente del MST agregó que “los dos impugnantes, que responden al kirchnerismo, llamativamente no impugnaron a Martín Olmos, candidato del Frente para la Victoria que está en nuestras mismas condiciones".
En tanto que Basteiro dijo a La Política Online que "el papelón es tergiversar el mandato popular por un acuerdo entre el PRO y el kirchnerismo". El titular del bloque de Proyecto Sur indicó que Mónica Lubertino les informó "diez horas antes" que se vencía el plazo para las certificaciones que exige la ley 331, lo que significa "un contubernio".
El próximo paso para definir los 7 puestos en la auditoría se dará en la audiencia pública convocada para el martes que viene. En Proyecto Sur analizarán incluso movilizarse a la Legislatura en repudio a la decisión de la Junta Ética.