Aunque Techint reclame, la oposición no puede frenar el decreto de necesidad y urgencia que firmó el Gobierno para ampliar su participación en el capital accionario de las empresas, que derivó en un conflicto contra Techint por su negativa a recibir en Siderar a tres directores de la Anses.

El presidente de Techint, Daniel Novegil, explicó esta mañana que una de las denuncias que hicieron ante la justicia fue por la falta de motivos para que el tema se resolviera con un DNU.

"Es desproporcionado cuando no hay conmoción interna o no hay hiperinflación. Cuando un ministro (por Randazzo) dice que no lo envía al Congreso porque por ahí no pasa", protestó.

El tema fue de intenso debate todo el 2010 pero quedó en la nada, con un intento frustrado de la oposición por modificar la ley que regula el tratamiento legislativo de los decretos, frenado en diciembre en el Senado, donde sobre fines el kirchnerismo conformó de año una fiel mayoría.

Con los DNU, avalados por la Constitución, el krichnerismo pone el cepo ni bien llegan a la Comisión Bicameral de Trámite Parlamentario, creada para dictaminar sobre esas medidas y derivarlas al cuerpo.

Por una apresurada negociación de la oposición, en diciembre de 2009 el kirchnerismo logró la mitad de los ocho representantes de cada Cámara, aun cuando tiene 86 de las 257 bancas de Diputados.

La paridad derivó en una conducción colegiada, compartida por el senador radical Luis Naidenoff y la diputada kirchnerista Diana Conti que le permite a cualquiera de los dos bandos a impedir el quórum. El kirchnerismo hace uso de ese recurso cuando lo cree necesario.

Pero el duro tránsito de los DNU en el Congreso no termina ahí. Si hay quórum y –como ocurre siempre- se envía un dictamen a favor y otro en contra al recinto, el rechazo sólo cobra validez si lo aceptan las dos Cámaras. De lo contrario, todo sigue igual. O sea: un decreto necesita del apoyo de una cámara mientras que una ley sólo se sanciona con el apoyo de las dos.

La oposición en Diputados logró aprobar un proyecto que modificaba la norma que regula el trámite parlamentario. Establecía que cuando eran rechazados por una de las Cámaras o no sean aprobados en forma expresa por ambas perdía su vigencia dentro de los 60 días corridos.

Pero el proyecto fue rechazado en diciembre en el Senado tras una extraña decisión del bloque radical de ponerlo en debate cuando ni oficialismo ni oposición tenía quórum propio, pero los K contaban con mayoría. Con la negativa, el tema quedó clausurado en el Congreso al menos hasta 2012.

Despacho en minoría

Fuentes de la bicameral de trámite parlamentario que reportan a la oposición señalaron a LPO que el DNU 44 todavía no llegó a la Comisión, pero que por lo general se Aníbal Fernández se toma los diez días que tiene para hacerlo.

Una vez que llegue comenzará el periplo de la oposición para obtener quórum, que suelen tomar Naidenoff y los diputados Enrique Thomas (Peronismo Federal) y Rubén Lanceta (Ucr).

Ante cada llamado de la bicameral el krichenrismo suele repetir una estrategia irrisoria: agrupa a su gente cerca de la sala de la convocatoria. Si puede evitar el quórum pero en caso de que algún opositor falte, queda al acecho de jugar con mayoría y sacar dictámenes a favor.

Sólo cuando tiene la orden de hacerlo, Conti sienta a los ocho kirchneristas y emite dictámenes en minoría.

La oposición ya firmó un dictamen en rechazo al DNU 444 (Lanceta y Patricia Bullrich, de la Coalición Cívica, estuvieron entre los subscriptores) y estudia un mecanismo alternativo por si los K no habilitan la bicameral: emitir un despacho en minoría y llevarlo a Diputados, al menos para dar el debate público.