Cuando el viernes supo que Francisco Cudof, el referente de la UOM en el directorio de Siderar, había votado contra la incorporación de directores de la Anses, Cristina Kirchner llamó para recriminárselo a Francisco “Barba” Gutiérrez, intendente de Quilmes y parte del secretariado del Gremio.

Voceros del jefe comunal confirmaron a LPO esa comunicación pero aseguraron que el diálogo fue respetuoso y que el Barba inmediatamente se puso en campaña para que el gremio que integra desde hace tres décadas apoyara al Gobierno en esta patriada.

Su gestión comenzó con conversaciones y reuniones con los miembros del comisión directiva, conducida por Antonio Caló, y terminó ayer con una reunión entre la cúpula de la UOM y el secretario Legal y Técnico Carlos Zannini, donde los sindicalistas se comprometieron a votar a favor de la incorporación de directores de la Anses. El tema volvería a tratarse el 11 de mayo.

“La UOM no tiene ninguna actitud diferente con respecto a la posición del gobierno en cuanto a la intervención y participación del Estado nacional en las empresas donde la Administración Nacional de Seguridad Social tiene fondos invertidos en esas empresas producto de haber sido nacionalizados los depósitos de las AFJP”, dio hoy Gutiérrez en radio Belgrano.

Sus allegados afirmaron a LPO que en la reunión con Zannini quedó claro que el gremio cambiará de posición y justifican el voto de Cudof en su falta de información sobre el asunto en cuestión. “En la UOM las sucursales tienen autonomía. El último que las manejó a dedo fue Lorenzo Miguel”, explican.

El Barba aclaró que Cudok pidió cuarto intermedio para defender la participación de los trabajadores e informó que ayer “se reunieron el directorio nuevo y los directores de los trabajadores que representan a la UOM votaron en contra de que se presente un recurso contra el nombramiento e los directores como así también votaron en contra de que se vaya un recurso contra la decisión de la Comisión Nacional de Valores”.

Ese gesto habría calmado los ánimos de la Casa Rosada donde la mayor sospecha recayó con Naldo Brunelli, secretario administrativo de la UOM e histórico referente de la seccional de San Nicolás, donde reside la mayoría de los 3000 trabajadores de la planta de Siderar en esa ciudad. Cudok responde a esa regional y, el viernes, nada habría sabido de la avanzada de Anses sobre la firma del Grupo Techint.

“Lo que queremos es participación en el directorio y queremos discutir con Techint como quiere el Estado hacia donde van las inversiones. Nosotros queremos la ampliación de la capacidad productiva para trabajar el precio de la chapa parar que haya más precios baratos de todos los productos metalúrgicos del país”, ratificó el intendente de Quilmes, quien pese a ser intendente de uno de los distritos más populosos del conurbano, ningún martes se pierde la reunión de la comisión directiva de la UOM, que integra como secretario de relaciones internacionales.
 
Su vínculo con el Gobierno es total. Néstor Kirchner lo eligó como uno de los intendentes preferidos tras la derrota que sufrió en 2009, por considerarlo como uno de los pocos que no jugó a dos puntas. Como muestra de esa sensación eligió Quilmes como la sede de su primera aparición posterior a la derrota.
 
Durante el velatorio del ex presidente, el Barba estuvo entre los elegidos de la Casa Rosada para viajar a Río Gallegos en los chartes oficiales. Y el gabinete que se rearmó tuvo aún más sintonía con él, sobre tood por la revalorización de Nilda Garré, una de sus aliadas más fuertes del dirigente de la UOM, ungida como Ministra de Seguridad.