28 de abril, 2024
Zaffaroni a Scioli: "la Dictadura bajó la edad de imputabilidad y tuvo que retroceder"
El juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, cruzó hoy sin nombrarlo al gobernador Daniel Scioli por pedir la bajar la edad de imputabilidad penal de los menores. "SerÃa conveniente que los polÃticos discutan algunas cosas
importantes, por ejemplo cómo se va a mejorar el eterno problema entre los hospitales de Capital y el Gran Buenos Aires y el tema de la cuenca del Riachuelo", disparó.
Eugenio Zaffaroni no defraudó a su público y se metió hoy sin pelos en la lengua en la polémica desatada por el gobernador Daniel Scioli que viene impulsando una baja de la edad de imputabilidad de los menores a los 14 años, en abierta contradicción con la línea de pensamiento penal de la administración kirchnerista.
Zaffaroni no nombró a Scioli pero quedó claro que se refería a él, al pedir a "los políticos" que se dediquen a resolver cuestiones como el estado calamitoso de los Hospitales del Conurbano o la eterna contaminación del Riachuelo, dos temas centrales de la provincia de Buenos Aires.
Es que Zaffaroni es la voz más autorizada del denominado "garantismo" penal, cooriente en la que se inscriben influyentes personalidades del kirchnerismo como la ministra de Seguridad Nilda Garré y el periodista Horacio Verbitsky.
De hecho, Garré tuvo varios cruces públicos con Scioli y con su ministro de Seguridad Ricardo Casal, otro impulsor de la baja de la edad de imputabilidad.
En una entrevista con la agencia Télam, Zaffaroni recordó que impulsar la
baja de la edad de imputabilidad ya "lo hizo la dictadura militar en 1976
y en 1980 tuvo que dar marcha atrás porque nadie puede alterar la
naturaleza de las cosas" y pidió que en un año electoral se deje el Código Penal "en paz".
"Sería conveniente que los políticos discutan algunas cosas importantes, por ejemplo cómo se va a mejorar el problema de las jubilaciones, de la salud, el eterno problema entre los hospitales de Capital y el Gran Buenos Aires, el tema de la cuenca del Riachuelo, cómo mejorar el sistema de educación. En fin, sería conveniente que discutan esas cuestiones y no ir tras cosas que les marca la agenda mediática", fustigó.
"No tenemos en el país un serio problema de criminalidad violenta de adolescentes entre los 14 y los 16 años y a partir de los 16 hay responsabilidad penal plena. La delincuencia es siempre joven, pero en la franja etárea de los 16 y los 18 años para arriba. Entre los 14 y 16 tenemos muy pocos casos de homicidio, de modo que llevar eso al centro de la
discusión política y postergar todo lo otro es el juego de la avestruz directamente", agregó.
"Creo que este año sería conveniente no tratar ningún tema penal, dejen el Código Penal y la ley Juvenil en paz y lo discutimos después de las elecciones", reclamó.
Zaffaroni es uno de los penalistas argentinos mas reconocidos en el exterior y dirige el Departamento de Derecho penal de la Universidad de Buenos Aires. "Ya sé que a la familia que le toque es un dolor, sin lugar a dudas, pero son diez o quince homicidios por año (los cometidos por menores de 16 años) dentro de un universo de 1.900", agregó.
El magistrado que es uno de los más férreos críticos a la teoría denominada Derecho penal del Enemido, que etiqueta a los deliencuentes como enemigos de la sociedad y por ende con menos derechos que el resto de los ciudadanos, agregó que ahora se instala el tema de la peligrosidad del los menores porque "no se puede fabricar otro enemigo que resulte más peligroso o más idóneo para asumir el papel de chivo expiatorio de todo lo que está pasando en una sociedad".
"Se elige a alguien que se puede identificar con la delincuencia común. No tenemos terrorismo ni problemas graves de crimen organizado, entonces se identifica a los adolescentes de los barrios precarios, pero eso sucede en toda América Latina. Esta es una política que nos baja de Estados
Unidos", agregó.
Zaffaroni no nombró a Scioli pero quedó claro que se refería a él, al pedir a "los políticos" que se dediquen a resolver cuestiones como el estado calamitoso de los Hospitales del Conurbano o la eterna contaminación del Riachuelo, dos temas centrales de la provincia de Buenos Aires.
Es que Zaffaroni es la voz más autorizada del denominado "garantismo" penal, cooriente en la que se inscriben influyentes personalidades del kirchnerismo como la ministra de Seguridad Nilda Garré y el periodista Horacio Verbitsky.
De hecho, Garré tuvo varios cruces públicos con Scioli y con su ministro de Seguridad Ricardo Casal, otro impulsor de la baja de la edad de imputabilidad.
En una entrevista con la agencia Télam, Zaffaroni recordó que impulsar la
baja de la edad de imputabilidad ya "lo hizo la dictadura militar en 1976
y en 1980 tuvo que dar marcha atrás porque nadie puede alterar la
naturaleza de las cosas" y pidió que en un año electoral se deje el Código Penal "en paz".
"Sería conveniente que los políticos discutan algunas cosas importantes, por ejemplo cómo se va a mejorar el problema de las jubilaciones, de la salud, el eterno problema entre los hospitales de Capital y el Gran Buenos Aires, el tema de la cuenca del Riachuelo, cómo mejorar el sistema de educación. En fin, sería conveniente que discutan esas cuestiones y no ir tras cosas que les marca la agenda mediática", fustigó.
"No tenemos en el país un serio problema de criminalidad violenta de adolescentes entre los 14 y los 16 años y a partir de los 16 hay responsabilidad penal plena. La delincuencia es siempre joven, pero en la franja etárea de los 16 y los 18 años para arriba. Entre los 14 y 16 tenemos muy pocos casos de homicidio, de modo que llevar eso al centro de la
discusión política y postergar todo lo otro es el juego de la avestruz directamente", agregó.
"Creo que este año sería conveniente no tratar ningún tema penal, dejen el Código Penal y la ley Juvenil en paz y lo discutimos después de las elecciones", reclamó.
Zaffaroni es uno de los penalistas argentinos mas reconocidos en el exterior y dirige el Departamento de Derecho penal de la Universidad de Buenos Aires. "Ya sé que a la familia que le toque es un dolor, sin lugar a dudas, pero son diez o quince homicidios por año (los cometidos por menores de 16 años) dentro de un universo de 1.900", agregó.
El magistrado que es uno de los más férreos críticos a la teoría denominada Derecho penal del Enemido, que etiqueta a los deliencuentes como enemigos de la sociedad y por ende con menos derechos que el resto de los ciudadanos, agregó que ahora se instala el tema de la peligrosidad del los menores porque "no se puede fabricar otro enemigo que resulte más peligroso o más idóneo para asumir el papel de chivo expiatorio de todo lo que está pasando en una sociedad".
"Se elige a alguien que se puede identificar con la delincuencia común. No tenemos terrorismo ni problemas graves de crimen organizado, entonces se identifica a los adolescentes de los barrios precarios, pero eso sucede en toda América Latina. Esta es una política que nos baja de Estados
Unidos", agregó.
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Pero decir que la inseguridad es consecuencia de esto, es decir que una consecuencia es consecuencia de otra...ESTA MAL.
El tema de fondo aquÃ, cuando se trata una decisión u opinión polÃtica, es observar si esa decisión lleva mayor o menor beneficio a la sociedad en su conjunto. Por ejemplo, si el menor que delinque ayuda a mantener su familia, tendremos que saber que si el va preso quizás sus hermanos salgan a robar, con lo cual la inseguridad no va a disminuir. Otro ejemplo es saber que si ese menor mata a alguien que genera globalmente un beneficio mayor que el menor delincuente para la sociedad, la sociedad en su conjunto pierde, lo mismo que si un menor delincuenta mata un menor que tiene mayor potencial de bien. Otro serÃa analizar si dejandolo libre, lo único que hago es retrasar su ingreso a prisión hasta que sea mayor, lo cual genera un gran perjuicio a la sociedad (porque hasta que esto sucedad cometerá varios delitos).
Hay muchos ejemplos que pueden darse, pero el tema es siempre saber cuál es el bien mayor a la sociedad, si lo dejo afuera o lo encarcelo.
La discusión es muy profundo, y por lo que veo, muchos opinadores no están a la altura de la discusión.
No bajar la edad es un insulto para todos aquellos pobres que crian sus hijos con esfuerzos y tratando de orientarlos en el camino de ser una persona de bien, que son el 99,9%; mientras un 0,1% delinque con total impunidad. Por qué no seguimos los ejemplos de otros paÃses, incluso de América Latina.
TodavÃa seguimos diciendo que no es la solución....no será la de fondo, pero si es una solución.
Por otro lado, se comenta que Zaffaroni se come más de un pibe...no será que le gustan tiernitos.. Publiquen por favor.
Más allá de su visión garantista y/o abolicionista del Derecho Penal por acción u omisión es funcional al narcotráfico, especÃficamente a los Carteles Mexicanos. DeberÃa tomar contacto con la realidad de las calles de Bs.As y....salir del Closet en todo aspecto.-
Por otra parte, más que la edad de imputabilidad se deberÃa bajar la mayorÃa de edad: si soy grande para ir preso soy grande para votar, para casarme, para tener sexo, para emanciparme para tomar, para fumar. Si acortamos la niñez acortémosla justamente.