Facundo Di Filippo fue legislador porteño por la Coalición Cívica entre 2005 y 2009; y durante su mandato se desempeñó como presidente de la Comisión de Vivienda. Este año, editó un informe titulado “Buenos Aires sin techo”, en el que recopila información sobre los asentamientos precarios de la Ciudad de Buenos Aires y analiza la problemática de quienes no acceden a la vivienda.

¿Cómo evalúa la postura que hoy tomó el PRO frente al conflicto en el parque Indoamericano?

El discurso de Macri es claramente fascista y sólo promueve el aumento de la violencia y la tensión dentro de las villas y los asentamientos. Sin dudas, muestra una incapacidad de reflexión de un tema tan complejo como el de la vivienda y un punto de no retorno. En consonancia con el discurso de hoy, estuvo la negativa de ayer a abrir la Mesa del Diálogo que le exigieron distintas fuerzas políticas de la Ciudad. Pero en este conflicto no sólo tiene responsabilidad el macrismo, sino también el Gobierno Nacional.

¿Se refiere a la intervención de la Policía Federal?

Si, y también a lo que sucedió anoche cuando el juez (Roberto) Gallardo decretó al predio del Parque Indoamericano como “zona liberada” y le pidió al Ejecutivo Nacional la intervención de Gendarmería o Prefectura -fuerzas que no intervinieron en el desalojo- para que lo cercaran. Pero el Gobierno Nacional no hizo nada y la gente siguió ingresando.

¿La toma del parque de Soldati se podría haber evitado?

Es un problema complejo. El parque Indoamericano es un espacio enorme, de 100 hectáreas, y en gran parte no es “espacio público” como enuncian desde el gobierno porteño sino que es “zona de nadie”. En las cercanías de la zona del ferrocarril, es intrasitable. Los vecinos de Soldati lo viven denunciando.

La toma se inició en una parte del parque en cuyos márgenes está por un lado, la villa 20 y por otro el asentamiento Los Piletones. De hecho, los dos muertos pertenecían cada uno a una villa distinta.

¿Qué características particulares tiene la villa 20?

Es un asentamiento precario que tiene aproxidamente 25 mil habitantes y está ubicado junto al cementerio de autos de la Policía Federal. El problema más grave es la contaminación ambiental que genera el depósito de automóviles apilados. Hay estudios médicos que indican que la mayoría de los chicos que viven ahí tienen altos niveles de plomo en la sangre. Pero nunca se hizo nada, hubo un plan para levantar allí 1600 viviendas y no se construyó ninguna. Es que estamos ante los niveles más altos de subejecución presupuestaria en materia de política habitacional.

¿Cuáles son los números que se analizan?

En 2007, el presupuesto para vivienda representaba el 3,4% del total de la recaudación; en 2008, el 3,2%; en 2009, el 3%, y en 2010, el 2,4%. Para culminar la provocación, en los primeros nueve meses de este año se ejecutó sólo el 16,8% de ese presupuesto. Y en el tercer trimestre, hasta el momento, hay un 72 por ciento de subejecución.

Ante esta realidad, qué representa concretamente que la Legislatura prorrogue la Ley de Emergencia Habitacional para 2011?

En principio, significa que el Estado reconoce el problema que existe y la gravedad que presenta. Pero también es cierto que así como se vota no tiene ningún artículo que la vuelva operativa. En 2007, yo presenté modificaciones a la ley que fueron avaladas por los legisladores pero que Macri vetó.

¿En qué consistían esas modificaciones?

Puntualmente, exigía tres cuestiones: que se impidieran los desalojos, que se otorgara al área de vivienda un presupuesto específico y que los juzgados notificaran fehacientemente al Ejecutivo y a la Legislatura cada vez que ordenaban un desalojo porque muchas veces se toman acciones que no se conocen.

¿Cómo evalúa el accionar de la Unidad de Gestión e Intervención Social (UGIS) del gobierno porteño?

La UGIS tiene un modo de trabajo muy oscuro y Macri miente descaradamente cuando dice que no tiene punteros en las villas. La UGIS opera con cooperativas, por contratación directa y fomenta la autoridad mafiosa de los punteros. Está el caso de Marcelo Changalay, puntero del PRO y también de Madres de Plaza de Mayo en la villa 20. El martes pasado, otro dirigente de la villa, Diosnel Pérez, denunció que fue intimidado con armas de fuego por hombres que responden a Changalay.

La urbanización de las villas es un tema absolutamente complejo. En concreto, este gobierno sólo construyó y finalizó unas 350 viviendas. La desigualdad que fomenta este gobierno es fácilmente contrastable. La zona sur de la ciudad concentra el 54% de los asentamientos y el 69% de las villas de la Ciudad.