Estalló la pelea entre emopresarios kirchneristas. El diario Prensa Libre de Lázaro Baéz, amigo íntimo de Néstor Kirchner, criticó al Gobierno y vinculó al secretario Legal y Técnico de Presidencia, Carlos Zannini, con la compañía Electroingeniería.

La licitación de una obra pública por $3.000 millones para instalar un tendido eléctrico de 500Mw en Santa Cruz, parece haber provocado la ira del empresario a quien muchos señalan como testaferro del ex presidente y con ironías que no caerán bien en la Casa Rosada, aremetió contra el Gobierno.

Según la agencia Opi Santa Cruz, el 28 de julio, el diario amaneció con una nota titulada: “¿Qué empresas construirán el interconectado en Santa Cruz?”.

Al mejor estilo del periodismo crítico, Prensa Libre resaltó sin medias tintas: “En cuanto a las empresas que intervendrán en las obras, no hay sorpresas. Las compañías que realizarán la construcción de la conexión de 500 megawatts se repiten una y otra vez en las licitaciones. Son empresas ‘amigas’ que, en algunos casos, han contribuido con sus aportes al financiamiento de las campañas electorales oficialistas”.

Luego de mencionar que la resolución Nº 356/2010 del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (Enre), detalló cuáles son las empresas que participarán del proyecto y cuánto desembolsará el Estado por cada una, abordó el origen de las firmas y disparó sus antecedentes.

“La parte norte estará a cargo de Intesar S.A., una empresa de la archiconocida Electroingeniería, el grupo de Gerardo Ferreyra, gran amigo del secretario Legal y Técnico, Carlos Zanini. Gracias a sus contactos con el Estado, Electroingeniería multiplicó por millones sus ganancias por la obra pública, algo que le permitió, por ejemplo, incursionar en el negocio de los medios con la adquisición de Radio Del Plata”, expresa el artículo de Prensa Libre.

En segundo término arremetió contra una compañía que aportó en la campaña electoral de Cristina Kirchner en 2007. “La parte Estación Transformadora Esperanza fue adjudicada a la Compañía Americana de Transmisión Eléctrica S.A, un consorcio conformado por las ex Socma Iecsa S.A. y Creaurban S.A. Ambas empresas hoy son propiedad de Angelo Calcaterra, primo de Mauricio Macri. A través de Creaurban S.A. la campaña electoral de Cristina de Kirchner en 2007 recibió un aporte de $398.948, según un artículo del diario Perfil”, publicó.

Más adelante el diario de Báez hace casi una autorreferencia, ya que Austral Construcciones es socia de Esuco y Roggio en muchas obras provinciales y afirmó que “la parte sur queda a cargo de Transportel Patagónica S.A, que integran Esuco (Grupo Roggio, que participa en varias obras en Santa Cruz, las polémicas centrales Condor Cliff y La Barrancosa, por ejemplo), y Eleprint S.A Interconexión”.

Y finalmente destacó: “En lo que respecta a la Parte Interconexión El Calafate, se establece un contrato “sólo de construcción” mediante el cual participará: Eclesur, un consorcio integrado por José Cartellone Construcciones Civiles e Isolux S.A”.

Por qué estalló Lázaro Baéz

En Santa Cruz, por estos días se preguntan si esto fue una advertencia o un error editorial.

Lázaro Báez hizo su aparición pública hace un tiempo y generó algunas suspicacias sobre las verdaderas intenciones de su estrategia, cuenta la agencia Opi Santa Cruz. Muchos sostienen que intenta actuar en política en forma directa o bien sosteniendo o financiando un candidato propio, sin embargo la aparición de este artículo en un medio de su propiedad pone un manto de dudas sobre el verdadero objetivo de esta nota que ataca directamente al corazón del gobierno nacional al confirmar las denuncias de que las empresas adjudicatarias del Interconectado son las que realizaron el aporte para la campaña presidencial y vincular a Zannini con el CEO de Electroingeniería.

Lo único cierto, por ahora, es que el 22 de julio de 2010 la presidenta Cristina Kirchner encabezó el acto de licitación de la obra en la Casa Rosada y seis días después el amigo íntimo de Néstor Kirchner denunció vinculaciones entre el gobierno y las empresas constructoras, confirmando la connivencia, corrupción y tráfico de influencias detrás de cada megaproyecto.