Néstor Kirchner dejó en claro en España que mantendrá su banca como diputado y no pedirá licencia en el Congreso, pese a que el reglamento de la Unasur que él preside dice explícitamente que es un cargo de "dedicación exclusiva".

"No veo incompatibilidades entre mi cargo en la Unasur y mi banca de diputado; además, en el Congreso me necesitan", deslizó el ex presidente ante la mirada del jefe de bloque de diputados kirchneristas, Agustín Rossi, y del diputado José María Díaz Bancalari. Según informó el diario La Nación, fue en el avión presidencial que lo trajo hasta Madrid para compartir con su esposa, Cristina Kirchner, la VI Cumbre de Presidentes de la Unión Europea, América Latina y el Caribe.

El viaje de más de 12 horas al parecer le sirvió a Néstor Kirchner para distenderse en la comitiva oficial y hablar de política y del futuro. El ex mandatario dejó en claro que los presidentes que integran la Unasur no se enojarán si mantiene el cargo de diputado y a la vez ejerce la jefatura del grupo de países sudamericanos. Las referencias explícitas que en su momento hicieron los presidentes Rafael Correa (Ecuador) y Fernando Lugo (Paraguay) sobre la necesidad de que Kirchner se dedicara full time a la Unasur y sobre la supuesta incompatibilidad de ese cargo con otros puestos parecen no frenar a Kirchner.

De hecho, tanto Díaz Bancalari como Rossi ayer defendieron la decisión personal de Kirchner de permanecer en su banca y acompañarlos en la Cámara baja. "Va a ir a todas las sesiones que pueda y seguirá defendiendo al Gobierno desde el Congreso", dijo Díaz Bancalari a LA NACION en el lobby del hotel Intercontinental, donde se aloja el matrimonio presidencial.

La estrategia en el peronismo también fue tema de análisis durante el viaje. Kirchner ya tiene programada una serie de visitas de claro corte electoral, como la que hizo a Santa Cruz el viernes pasado. En calidad de jefe del PJ, el 27 de este mes irá a Tucumán, y luego vendrán actos en Salta, Corrientes y San Juan.

Pero ayer el ex presidente buscó distenderse de toda la actividad política y se metió de lleno en el fútbol español. No quiso hablar con la prensa y se sentó en el restaurante del hotel para seguir por televisión la final del campeonato de fútbol español. Compartió la mesa con el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro; Juan Abal Medina; el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao, y con el diputado Mariano West, para ver el partido entre Real Madrid y Málaga, donde el equipo madrileño fue desplazado del campeonato y el Barcelona de Messi se llevó la copa. También Kirchner quiso seguir el final del torneo de fútbol argentino y preguntaba a sus amigos por los resultados de Buenos Aires.

Nada de declaraciones a la prensa o chistes en público, como suele hacer. Al parecer, Kirchner buscará el bajo perfil en esta cumbre de presidentes para no opacar a su esposa. No obstante, según dijeron a LA NACION fuentes de la Casa Rosada, tiene previstos encuentros informales con presidentes de América latina y de Europa, en su calidad de jefe de la Unasur. Es decir, un lujo de concentración de cargos que no muchos dirigentes se pueden dar.