Las alianzas que Pablo Bruera fraguó para llegar a la intendencia de La Plata y para obtener un razonable nivel de gobernabilidad sin sobresaltos, amenazan con implosionar en el armado de las listas locales para las legislativas del 28 de junio.
Antes de llegar al poder, Bruera enlazó un acuerdo que aún sigue vigente con el presidente del bloque de diputados bonaerenses del Frente para la Victoria, el sciolista Raúl Pérez, que pretende renovar su banca en la Legislatura.
Casi un año después de asumir, el intendente cerró otro acuerdo clave, esta vez con el viceministro de Desarrollo Social y ex rival en los comicios, Carlos Castagneto, que no sólo hizo que se calmaran las aguas en el peronismo platense antes de la ruptura nacional de Felipe Solá, sino que le construyó un vínculo directo –que se plasma en inversiones- con la Nación a través de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
Castagneto, que sonaba para encabezar la lista de diputados provinciales por la octava sección –pura y exclusivamente La Plata-, tuvo que ceder su lugar por la estrategia testimonial impulsada desde arriba: por estas horas es indiscutible que el hermano del intendente, Gabriel Bruera, encabezará la lista. Pero el ex arquero de Gimnasia no quiere quedarse con las manos vacías y por lo tanto impulsa a su mano derecha, el ex concejal platense Carlos Melzi, para que ocupe el segundo lugar en la boleta.
El desembarco de Albistur y Massa
Es aquí donde se visualiza un posible foco de conflicto, que ya empezó a remover el piso de las declaraciones en off y trajo a colación las viejas diferencias entre las patas que mantienen unido a este sector del peronismo platense que se puede llamar oficialismo (el resto está bajo la órbita de Francisco De Narváez y Felipe Solá).
Por un lado, Pérez cosechó elogios clave la semana pasada, cuando en un acto de adhesión al Plan de Seguridad Ciudadana en el Pasaje Dardo Rocha, el propio jefe de gabinete Sergio Massa lo halagó por su labor y luego fue el gobernador Daniel Scioli quien lo calificó como el "artífice central" del oficialismo en la Legislatura bonaerense. Esto fue entendido no sólo por los medios locales sino por el ámbito político platense, expectante como nunca, como un claro espaldarazo a la renovación de la banca del legislador oriundo de Benito Juárez.
Sin embargo, después de ese acto comenzó a circular el nombre de Melzi como el posible ocupante del segundo puesto, como si Pérez nunca hubiera existido. Para colmo, en un acto muy anunciado por la prensa, Bruera recibió esta tarde una visita de la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner, quien aterrizó en la ciudad de las diagonales, con 682.543 pesos para programas sociales.
La foto fue elocuente: junto a la hermana de Néstor Kirchner y Bruera, se ubicaron Melzi y Castagneto.
Según fuentes del gabinete nacional presentes en el acto y consultadas por la Política Online, se trató de una movida impulsada por la Secretaría de Medios de la Nación que encabeza Enrique “Pepe” Albístur, para promocionar la figura de Alicia Kirchner y su viceministro Castagneto y, por ende, la de Melzi.
Se empieza a configurar así el correlato nacional de la intrena platense. Es decir, por un lado Albistur sumándose al bloque de Alicia Kirchner, Castagneto y Melzi; y por el otro el jefe de Gabinete Sergio Massa, apoyando la reelección de Raúl Pérez.
No hay que ser muy memorioso para recordar que desde el minuto uno de su nombramiento como jefe de Gabinete, Sergio Massa, intentó infructuosamente desplazar a Albistur, ya que es conocida su pasión por el manejo de pautas y la relación con los medios. Se trataría entonces de apenas un capitulo (platense) más de esa pelea.
En este marco, el intendente Bruera se ver forzado por estas horas a extremar sus habilidades políticas para hacer equilibrio entre sus dos aliados. Un juego pendular que encontrará su hora final poco antes de la medianoche del 9 de mayo, cuando cierren las listas.