“Estoy cansada de poner siempre el pecho y que después me peguen. Ayúdenme, no puede ser que sólo busquen un cargo. El país está muy mal”.

Palabras más, palabras menos, la frase refleja lo que por estos días Elisa Carrió piensa.  Y se lo dice a sus dirigentes y diputados de confianza.

Irascible, deprimida y con mucha preocupación por el contexto político - económico del país, la líder de la Coalición Cívica se tomó una suerte de impasse autoimpuesto en medio del caos electoral y la situación política actual.

El silencio comenzó con la muerte de Raúl Alfonsín, y ahora con la Semana Santa y las Pascuas. Se alejó de los medios de comunicación y pasa sus días entre su Chaco natal y su casa en Barrio Norte. Tampoco va a los actos que realiza la Coalición y habla con algunos pocos por temas puntuales.

Este año, a diferencia de otros, no viajó a Jerusalém, gracias a la invitación de una íntima amiga que es dueña de una conocida agencia de viajes, sino que decidió pasar las Pascuas en Argentina con su familia.

Cerca de ella, diputados y legisladores de la CC revelan a La Política Online que está convencida que el país va muy mal y que la última fase de los Kirchner en el poder va incluir violencia y represión.

“Es un momento de mucha crisis”, repite. Y agrega que ya no tiene el optimismo que tenía hace algunas semanas y que plasmaba en la televisión. Inclusive algunos dirigentes dicen haberlo escuchado hablar de conspiraciones de la policía bonaerense y la larga mano de Eduardo Duhalde, en un escenario que recuerda al 2001. Una hipótesis de máxima sin dudas.

El mal ánimo la marginó por estos días del armado electoral, tema por el cual gran parte de su tropa se puso muy nerviosa.

“Carrió está angustiada por lo que ocurre en el país y prevé que se viene una ola de violencia y malestar social que puede dinamitar las listas. Para ella la situación del país tiene más peso que la elección”, cuenta en off the record un diputado de relación directa con la chaqueña.

“Lilita cree que los Kirchner van a perder ambas Cámaras con lo cual la debilidad política que tendrán los obligará a medidas extremas. Y ante esto habrá que prepararse”, agrega la misma fuente.

De todas maneras, el malestar de su tropa se empieza a hacer visible. En especial en la ciudad y en la Provincia, donde la CC juega gran parte de su capital político hacia 2011.

Buenos Aires, Stolbizer y Cobos

Esta situación se visualiza en la provincia de Buenos Aires, donde la principal referente de “Lilita”, Margarita Stolbizer, avanza por su lado en el armado.

A tal punto que llegó a un acuerdo con Ricardo Alfonsín (vale agregar que semanas antes Carrió había almorzado con él), quien creció al menos 8 puntos desde la muerte de su padre, como segundo en la lista.

El tema que surge en este marco es que Alfonsín marcó la cancha y dijo que su candidato a presidente en 2011 era Julio Cobos. Stolbizer calló, y este silencio en la CC fue interpretado como una puerta abierta para que se pegue al vicepresidente.

Dos datos animan esta hipótesis: por un lado Margarita pretende que Cobos se sume activamente a la campaña proselitista y recorra el conurbano y las ciudades del interior con ellos.

En segundo lugar, fue ella quien encaró las negociaciones con el cobismo y mantiene un fuerte vínculo con Héctor “Cachi” Gutiérrez, intendente de Pergamino; y Mario Meoni, de Junín.

Otra cuestión a tener en cuenta es que en estos días de reuniones, y mientras el ex presidente lanza a Daniel Scioli a los intendentes del PJ a la arena electoral, la pata peronista de Carrió así como parte de la dirigencia radical que la acompaña en la provincia piden solapadamente que se inmiscuya en la estrategia de la CC.

Además, una de las principales preocupaciones de los seguidores de “Lilita” está centrada en la fiscalización de los comicios, en especial en el conurbano, donde en 2007 el robo de boletas fue moneda corriente.

La ciudad, entre la crisis y la incertidumbre

El panorama en la Capital Federal tampoco es el mejor. La cuestión es matemática: si Carrió no se postula y sólo queda Alfonso Prat Gay como figura “convocante” las chances se achican enormemente.

“Hasta que dijo que no era candidata esperábamos un 25% y ahora aspiramos a un 5%”, se quejan en la CC porteña. “Hasta el 9 de mayo vamos a estar complicados”, sentencia una fuente radical del espacio en referencia a la fecha límite para presentar listas.

En este marco, la candidatura Prat Gay, quien araña los 10 puntos en los mejores escenarios electorales, sólo genera crisis e incertidumbre.

El malestar empeoró cuando varios diputados de la CC vieron una encuesta de Carlos Fara de hace 2 semanas en la que se muestra al ex titular del Banco Central con una intención de voto de entre 3 y 5 puntos.

Por ello, inclusive se analizó la posibilidad de que Enrique Olivera, actual presidente del bloque porteño, encabece la lista a diputados nacionales. También sonó el nombre de Ricardo Gil Lavedra, quien por ahora está cómodo en su prestigioso estudio de abogados.

De todos modos, el pedido es unánime: Carrió tiene que jugar sí o sí en la Capital Federal y asegurar un mano a mano con Gabriela Michetti. La lectura es sencilla: si los Kirchner ponen todo, la Coalición no puede prescindir de su líder.

Y, a esta altura, pensar en que no sería beneficioso perder con la vicejefa de gobierno en la ciudad poco importa para los dirigentes de “Lilita” con tal de hacer una buena elección.