Los diarios del domingo coinciden en señalar que Néstor Kirchner se está quedando sin margen para rehuir su candidatura a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Pese a que viene bajando en las encuestas sigue siendo el posible postulante del oficialismo que mejor mide.

Lo supera claro Daniel Scioli, pero el gobernador hasta ahora está logrando resistir el operativo kirchnerista para lanzarlo como candidato a diputado, tal como anticipó en su momento La Política Online. Los otros experimentos, ya sea Sergio Massa o Antonio Cafiero, por distintas razones no garantizan un piso mínimo de votos para ganar y el acompañamiento de los intendentes, que ya están bastante sinuosos con el propio Néstor Kirchner.

Así las cosas, y en un escenario de creciente polarización con la dupla Francisco de Narváez-Felipe Solá, Kirchner está cada vez más obligado a ser candidato, en el pero escenario posible. Es que originalmente la Casa Rosada imaginaba que el peronismo disidente de De Narváez y Solá iban a pelear un lejano segundo puesto con la alianza de la Coalición Cívica y el radicalismo que encabeza Margarita Stolbizer. Apostaban a una primera minoría del PJ que rozara el 40 por ciento, y las otras dos expresiones opositoras navegando entre los 15 y los 25 puntos.

Lamentablemente para Kirchner, las últimas encuestas que publica hoy Clarín lo ubican en un empate técnico con De Narváez-Solá en los 30 puntos, y lejos la Coalición que apneas supera los 10 puntos.

Ahora el radicalismo, bajo el efecto Alfonsín se entusiasma con la idea de la postulación de su hijo Ricardo como segundo de Stolbizer –o incluso en la cabeza de la lista-. Habrá que ver si el cariño popular por el desaparecido líder se traduce en votos a su hijo. La política no suele ser tan lineal.

Carrió también complicada

En este marco, a Elisa Carrió también se le estrechan los márgenes. Con el riesgo de quedar tercera lejos en la provincia, ya no tiene demasiadas chances de correrse de la pelea porteña para “preservarse” para el 2011. Es que su candidato porteño Alfonso Prat Gay no logra superar el dígito de intención de voto en ningún sondeo.

Así, el aporte en votos de Carrió a la frágil alianza que está bordando con la UCR y eventualmente el cobismo, se vuelve insignificante. De ahí que sus propios ex correligionarios la estén empujando a que se anime a darle la pelea a Gabriela Michetti.

Es que lo que está en juego es el 2011 y el panradicalismo de Cobos y la UCR, tiene cada vez más claro que la pelea será con el PJ disidente que se está despegando de la debacle kirchnerista con al menos dos potenciales candidatos Carlos Reutemann y Felipe Solá, a los que eventualmente se podría sumar Mauricio Macri y varios gobernadores que están en las gateras.

En ese marco, Carrió queda atrapada entre la candidatura de Cobos –el dirigente con mejor imagen del país-, y los peronista disidentes. Por una curiosa vuelta del destino –y tal vez algo de impericia política-, el escenario electoral lejos de encontrarla devorándose los restos de la UCR como parecía encaminada, la sorprende atrapada por los viejos y nuevos caciques de esa fuerza, que a la velocidad de la luz se están reagrupando junto al ascendente vicepresidente.

Sin embargo, esa misma tendencia la obliga cada vez más a jugar, para dejar en claro el peso electoral de su fuerza -al menos en Capital-, y no quedar definitivamente marginada del 2011. "No se preocupen voy a cumplir con mis responsabilidades", afirmó jugando al enigma, pero dejando entrever su postulación, cuando analizó con sus aliados de la UCR el panorama porteño.