La AFIP intimó a 2.048 monotributistas a que se pasen al régimen general y comiencen a pagar IVA y Ganancias o -según el caso- anotarse como trabajadores autónomos.
Según el diario Clarín, a través del cruce de información de sus bases de datos, el organismo comandado por Ricardo Echegaray descubrió 2.084 casos que habían sido indebidamente encuadrados como "pequeños contribuyentes".
Para llegar a esa certeza cruzaron datos de la compra de divisas, las ventas con tarjetas de crédito, los consumos relevantes y los movimientos bancarios y advirtieron que deberían registrarse en el Régimen General de Tributación, según se informó.
Del total de contribuyentes que recibieron la carta de intimación de la AFIP, hubo 673 que decidieron autoexcluirse del monotributo. Otros 465 aún no han sido localizados, dijo el ente recaudador.
En un comunicado, el organismo informó que el hecho de que dejen atrás el monotributo y se inscriban en el régimen general "no implica una liberación de las obligaciones formales y materiales que les hubiera correspondido desde el momento en que excedieron los parámetros para estar encuadrados como monotributistas".
Pero sí pueden acogerse a la moratoria, que los libera de las multas que les hubieran correspondido por haber pagado menos. Y además, establece un tope para los intereses que pagarán por estas deudas. "Tienen una muy buena oportunidad para regularizar su situación", destacó.
La AFIP advirtió que "se profundizarán los cruces informáticos con el propósito de extender esta campaña a un universo mayor al señalado".
Este trabajo de cruce de datos recae en parte sobre los trabajadores de las AFJPs que se que se incorporaron a la AFIP tras el fin del sistema de jubilaciones privadas.
El organismo absorbió a 2.000 de estos empleados que se sumaron a la Dirección General de Recursos de la Seguridad Social, que se ocupa de controlar la situación de los monotributistas y de los empleadores en general.
La AFIP difundió un detalle de las "inconsistencias" detectadas. Figura el caso de un profesional de la salud que en un año le facturó más de 223.000 pesos a un solo prestador de servicios. Ese monto triplica el límite de 72.000 pesos establecido para esa categoría. También detectaron a un productor de seguros inscripto como monotributista con una facturación anual de 328.000 pesos.
Y además, el caso de un profesional que brinda servicios a un ministerio con facturación superior a los 2 millones de pesos durante 2008.
Otro caso es el de un comerciante con ventas con tarjeta de crédito anuales superiores al millón de pesos mientras que el tope de su categoría es de 144.000 pesos.