En conversación con BBC Mundo en el cuarto día consecutivo de la ofensiva militar israelí contra la Franja de Gaza, responsabiliza al grupo militante palestino Hamas por la situación.
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Sin embargo, al mismo tiempo, exhorta a un cese inmediato y absoluto de las hostilidades, para que se pueda volver a negociar la paz, que él cree está "más cerca que nunca".
¿Cuál es su impresión sobre la situación actual en la Franja de Gaza y el sur de Israel?
Ante todo, Hamas es culpable de la conflagración actual porque durante años ha estado atacando localidades civiles israelíes, aldeas y ciudades.
El segundo punto es que hay que llegar a un alto el fuego de inmediato, un cese total de las agresiones de Hamas contra Israel y un cese absoluto del operativo israelí en Gaza. Eso hay que hacerlo lo antes posible.
¿No equivaldría eso a detener el operativo antes de tiempo, de modo que quizás Hamas salga fortalecido?
Creo que ya hemos agotado el banco de blancos en Gaza. No tenemos allí más blancos. La única meta de Israel es poner fin al fuego de Hamas, que no nos sigan disparando.
¿Cree usted que realmente esa es la meta y que no hay un objetivo quizás oculto o no declarado, de derribar al régimen de Hamas?
No creo que alguien crea que Israel puede derrocar por la fuerza al gobierno de Hamas. Israel no lo puede hacer.
Israel trata de distinguir entre la guerra contra Hamas y el deseo de negociar la paz con la Autoridad Palestina. ¿Cuál puede ser a su criterio el efecto de una situación como la actual sobre el proceso de paz?
Creo que hay que fortalecer y acelerar el proceso de paz. Me parece que nunca en 100 años estuvimos más cerca que ahora de lograr la paz con la Autoridad Palestina.
¿Eso significa que una situación bélica como la actual puede simplemente quedar olvidada y se retorna a la mesa de negociaciones?
Siempre se puede regresar a la mesa de negociaciones. Muchas veces las interrumpimos y volvimos a ellas. Estas negociaciones no tienen sustituto. Deben concretarse y tener éxito.
¿Quiere decir que aunque la situación ahora parezca especialmente aguda, usted no cree que lleve a un desgarramiento definitivo sino que es otra crisis de las varias con las que las partes ya han lidiado?
Es otra crisis. Volveremos a las negociaciones con la Autoridad Palestina y creo que también llegaremos a un acuerdo con ellos porque estamos hoy más cerca de lograrlo que lo estuvimos durante 100 años.
Recuerdo, cuando estalló la segunda intifada, que usted habló un viernes en uno de los programas centrales de la televisión israelí y dijo no tener dudas de que en ese momento, en muchas familias palestinas también se sentía pesar por la nueva situación de conflicto que se estaba viviendo...
Es verdad.
¿Qué cree que se siente ahora en hogares palestinos que apoyan a la Autoridad Palestina? Usted conoce a la gente....
Creo que les es muy difícil la situación actual. Sienten allí un profundo enojo contra Hamas. No es algo nuevo. Están enojados desde el golpe de Hamas en Gaza. Estoy seguro que en la Autoridad Palestina creen que Hamas es un desastre para el pueblo palestino.
¿Cuál es su impresión sobre la forma en que se está conduciendo esta guerra desde el punto de vista de Israel? ¿Se aprendieron las lecciones de la guerra en Líbano?
No soy un gran experto en guerras.
Pero sí en el apoyo a la búsqueda de la paz. Y ahora, entiendo, usted no cree que esté todo perdido en ese aspecto..
No, para nada. No está todo perdido. Creo que estamos más cerca de la paz que lo que hayamos estado jamás.
¿Ha tenido últimamente contactos con palestinos?
Tengo todo el tiempo contactos con palestinos..
¿De qué se habla en esos contactos?
De la solución que pasa por dos Estados, o sea un estado palestino junto a Israel, de dos capitales en Jerusalén, de una situación en la que se pueda llegar a la paz entre Israel y la Autoridad Palestina, aunque en una primera etapa Gaza no sea parte de ello.
