Ya casi como una costumbre, la presidenta Cristina Kirchner llegó tarde a la reunión que tenía hoy con su par chilena, Michelle Bachelet, para conmemorar la mediación del Vaticano que evitó la guerra entre ambos países por el canal de Beagle en 1978.
Una hora y media tuvo que esperar Bachelet en el aeropuerto de Punta Arenas. Un poco más de tiempo que el que sufrieron los mandatarios del G-20 a mediados de noviembre.
A pesar del retraso, la presidenta argentina -que no hace de la puntualidad uno de sus fuertes- fue recibida con cordialidad por la chilena y avanzaron en temas comerciales y defensa bilaterales.