El diputado nacional por la provincia de Buenos Aires Felipe Solá confirmó anoche que abandonará en los próximos días el Frente para la Victoria, que conduce el ex presidente Néstor Kirchner.
"Me voy del Frente para la Victoria. Estamos trabajando con otros diputados, pero los divorcios son dolorosos", dijo Solá en una entrevista con la señal de cable C5N. "Estoy por aquellos que no se sienten representados por los que quieren un gobierno más comprensivo y plural tanto en lo político como en lo económico. Hay otro país esperando”, agregó.
Solá remarcó que la relación con los Kirchner no está para nada bien. “Hace mucho que no hablo con Cristina ni con Néstor Kirchner –admitió- Desde mayo o junio en pleno lío del campo”.
Fue para esas fechas, cuando se endureció el conflicto del Gobierno con los ruralistas que el diputado se distanció del kirchnerismo. “El tema del campo la desgastó, dejó herido al interior, descreído a mucha gente. El campo no se arregló y no se hizo absolutamente nada con la economía del interior”, concluyó.
Pero el quiebre definitivo se dio cuando se discutió en la Cámara Baja la estatización de las AFJP. Solá presentó un proyecto propio contrariando la normativa del kirchnerismo de votar el proyecto oficial “sin cambios”.
“Voté diferente porque si bien la jubilación debe estar un manos del Estado, la ley es prepotente", explicó, detallando que la norma “le decía a los que estaban en las AFJP, ustedes pasan y sus cuentas se disuelven en el Estado”
Sobre la situación económica, admitió que “financieramente, Argentina esta sólida con respecto a los mercados en general y sólida por las reservas que tiene. La economía real, en cambio, está desatendida y con problemas. Podemos estar mal si no hay reacción desde la conducción política”, sostuvo.
Paralelamente, el ex ministro de Economía Martín Lousteau admitió tácitamente en la señal de cable TN que está trabajando en el proyecto político de Solá, al que calificó como "centro progresista".