El gobierno porteño sigue avanzando en desarrollar a la ciudad de Buenos Aires. En especial en lo que refiere a la sociedad de la información y las nuevas tecnologías.

En este contexto, el Ejecutivo impulsa un proyecto a la Legislatura para crear un Distrito Tecnológico en Parque Patricios, un ambicioso proyecto para que las empresas del sector se radiquen en una zona específica a partir de una serie de beneficios impositivos y un plan estatal de desarrollo a largo plazo.

Según calculan en el gobierno porteño, se implementará un plan a 10 años con una inversión de entre 200 y 300 millones de dólares

De esta forma, la iniciativa 1332 – J – 2008 establece una fuerte exención impositiva para aquellas empresas de tecnología que decidan radicarse en la zona. Básicamente, no se les cobrará Ingresos Brutos, ni ABL ni Derecho de Delineación y Construcciones por 10 años, así como una reducción en el Impuesto a los Sellos.

También se propone el mismo beneficio en cuanto al ABL para los empleados de las empresas radicadas en el lugar. Además, se creará una línea crediticia especial para Pyme del sector.

Sobre la zona, el gobierno piensa en 200 hectáreas en el área comprendida por las Avenidas Sáenz, Boedo, Chiclana, Sánchez de Loria y Brasil, las calles Alberti y Manuel García y la Avenida Amancio Alcorta, en ambas aceras. Allí confluyen varias líneas de colectivos y la línea H de subtes.

"Es una ley que, entre otras aristas, será de alto impacto urbano en la zona de Parque Patricios, parte de Barracas y Pompeya. La idea es generar un concentración geográfica de empresas `tics` en la zona sur de la ciudad", explica en diálogo con LPO, el diputado macrista Gerardo Ingaramo, miembro de la comisión de Desarrollo Económico.

A su vez, la iniciativa contempla la instalación de una serie de establecimientos educativos relacionados con la tecnología. De hecho, según explicaron a este medio desde el gobierno porteño, ya hay al menos dos universidades importantes que estarían dispuestas a trasladarse al flamante Distrito Tecnológico.

En este marco, Ingaramo agregó: “La enseñanza del inglés y cuestiones de informática serán obligatoria en todos los establecimientos educativos del gobierno de la ciudad que se encuentren localizados dentro de las coordenadas geográficas del distrito tecnológico".

Otro beneficio tiene que ver con la tan mentada conectividad. En ese marco, el proyecto prevé “la provisión del servicio de conexión a Internet por red inalámbrica (WiFi) en todas las áreas públicas del Distrito”.

Implementación

A todo esto, el subsecretario de Inversiones del Ministerio Desarrollo Económico porteño, Carlos Pirovano, explicó a este medio que habrá un trabajo muy fuerte en la zona. “Una vez que sea aprobada, el distrito va a tener un plan de infraestructura, que va a incluir: mejora de las calles, análisis del tránsito, luminarias, un plan de seguridad”, expresó (ver nota aparte).

La idea será invertir, en 10 años, entre 200 y 300 millones de dólares para revitalizar la zona. Allí se desarrollará un plan maestro que incluirá: iluminación, un plan de seguridad, el mejoramiento del tránsito y los medios de transporte, y por supuesto un plan de infraestructura.

“En cuatro años lograr 100 mil metros cuadrados de oficina, lo que se llama ´metros de alfombra´, con aproximadamente 20 mil empleados en el barrio”, estimó Pirovano.

En relación a esto, entre los países que se mostrarían interesados en invertir en la Argentina, se encuentra China, donde Mauricio Macri estuvo hace varios meses atrás, justamente buscando nuevas inversiones para la ciudad.

El debate en comisión

El proyecto del Distrito Tecnológico comenzó a debatirse en septiembre en la Legislatura porteña.

Así, la comisión de Desarrollo Económico, donde duermen decenas de proyectos (incluido el Código de Habilitaciones), logró aprobar un despacho firmado por el PRO y la Coalición Cívica. Tanto el kirchnerismo como el ibarrismo pidieron “más tiempo” para estudiar el tema.

A pesar de ello, el ministro de Desarrollo Económico, Francisco “Pancho” Cabrera, se ocupó personalmente de concurrir a la Legislatura para explicar en detalle el proyecto a todos los jefes de bloque.

El camino a la aprobación

Hace dos días se puso en tratamiento en la comisión de Educación que preside Enrique Olivera. Allí se avanzó en la discusión y se acordó que se estaría volviendo a tratar el martes con la idea de firmar un dictamen.

“La semana que viene haremos una reunión conjunta entre las comisiones de Educación y Presupuesto (que preside el macrista Álvaro González) para poder llegar a un despacho y para que luego llegue al recinto con consenso”, adelantó a este medio el diputado del PRO Fernando de Andreis, hombre de confianza de Gabriela Michetti y del secretario general, Marcos Peña.

“Cuando estuvieron Cabrera y los funcionarios del área en la Legislatura participaron tanto el bloque de la Coalición Cívica como el kirchnerista, y ambos se mostraron predispuestos a sancionar el mejor proyecto posible”, apuntó el diputado.

De esta forma, según calculan en el macrismo, en dos o tres semanas el proyecto podría llegar finalmente al recinto para su aprobación.